En Cabrero y Guidi el 12 de febrero es una fecha muy especial, es el San Valentín de los Granates, ya que en 2006 empezaba una historia de amor eterna: el máximo ídolo de la historia del club, debutaba con el manto sagrado.
Con el correr de los años cuando hablamos de efemérides no vamos a recordar el triunfo del Granate ante Rosario Central solamente por los goles de Fabbiani y Leto, sino porque también en aquel encuentro del Clausura 2006 jugaba sus primeros minutos, uno de los símbolos de la institución: Lautaro Acosta, un juvenil con rulos, de apenas 17 años, ingresaba antes del final del partido por Marcos Aguirre.
Con gambetas, corridas, sacrificio y titulos, el “Laucha” se fue ganando el amor de los Granates y no es nada menor que tenga una estatua dentro del predio. Cuando en el mundo del fútbol se habla de Lanús, se lo relaciona a Lautaro Acosta; un sinónimo para muchísimas personas.
Por último y volviendo a la actualidad, el capitán del equipo de Luis Zubeldía conocerá, en el día de hoy, si ya puede regresar a los entrenamientos junto a sus compañeros. Ya cumplió las dos semanas de aislamiento por haber dado positivo de Covid-19 y solo resta el alta del médico.
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