Messi fue el dueño del Río de la Plata, protagonista estelar de una selección que tuvo pasajes de altísimo nivel con
dominio absoluto y unos primeros 30 minutos en ritmo demoledor con "el mejor del mundo" en su mejor versión inyectando confianza, juego y decisión a sus compañeros.
Uruguay pasó a segundo plano, ni Cavani ni Suarez tuvieron protagonismo y el juego aéreo lo sufrió desde el vamos. Es que antes del gol la albiceleste dejó en aviso a la zaga uruguaya ganándole facil, con holgura y superioridad numérica, el segundo no fue aviso, desborde de Messi a Torreira y el preciso centro que Guido Rodríguez con suspenso por la devolución del palo puso el 1a0.
La base eficiente del arquero Martinez, sumando minutos y confianza apoyado por Romero, Guido Rodríguez y el acertado ingreso de Marcos Acuña.
No fue bueno lo de Lautaro Martinez, con poca fortuna en las que tuvo y su lugar lo ocupó Correa.
Uruguay movió el banco al inicio del segundo tiempo, Tabárez introdujo a Nández en lugar de Betancurt, con la idea de retomar la mitad de cancha.
Afuera Lo Celso por lesión y en el provecho de la ventana también sacó a Lautaro, otra vez los cambios tiran el equipo para atrás y sin 9 de área, inentendible lo de Scaloni.
Uruguay se sintió protagonista ante la versión añeja del clásico del río de la Plata, lucha, pierna fuerte de los dos lados, con centros peligrosos en trepadas de Cavani y Matías Viña, pero lejos de acertar al arco.
El 10 siguió gambeteando rivales hasta que lo cerraban entre 4 o 5 celestes. Partidazo de Marcos Acuña que cumplió con creces el reemplazo a Tagliafico.
El resultado quedó corto ante el amplio dominio, pero esta claro que no se puede jugar tanto tiempo sin 9. |
