Mañana es 2 de Abril y este año este feriado será en un día domingo. Como siempre ocurre en nuestro país los hechos y los sucesos heroicos dan motivo a controversias. Las miradas desde distintos sectores políticos no permiten llegar a un punto común, y esa es que la gesta de Malvinas debe ser una causa nacional.
Han pasado 35 años desde aquel 2 de abril de 1982 y si bien la dictadura de entonces no previó ante quien se entablaba la guerra, ello no debe desnaturalizar que las Islas Malvinas fueron, son y serán argentinas.
Los días previos al 2 de Abril de 1982 en la Argentina se vivían momentos tensos. El 30 de marzo la CGT “Brasil” de la mano del liderazgo de Saúl Ubaldini convocó a una movilización a la Plaza de Mayo. Por ese tiempo la CGT estaba dividida en la CGT Brasil y la CGT Azopardo, esta última con Alberto Triacca (el padre del actual Ministro de Trabajo de Macri como Secretario General. La convocatoria a la marcha fue para “decir basta a este proceso que ha logrado hambrear al pueblo sumiendo a miles de trabajadores en la indigencia y la desesperación”.
Un ejercicio para recordar y conmemorar una fecha importante es preguntarse que estaba uno haciendo en ese momento. Colocarse nuevamente en ese tiempo para saber que es lo que ocurría con la vida de uno y que sucedía alrededor. En mi caso el 29 de Marzo amigo lector me encontraba cumpliendo con el servicio militar, mi destino era el Regimiento 7 de Infantería Mecanizada Coronel Conde, unidad militar que se encontraba por ese entonces en las calles 19 y 51 de la Ciudad de La Plata.
Al igual que muchos jóvenes de esa época nos encontrábamos realizando la instrucción militar, que se realizaba al comienzo del año que duraba en ese tiempo el servicio militar. En mi caso me encontraba en el predio del Centro Atómico de Ezeiza donde confluían los Regimientos de Infantería 3 y 7 y una companía de Ingenieros.
A la noche de ese 29 de Marzo me designaron para hacer guardia y al igual que yo todos los que hicieron guardía debimos hacerlos con palos. El motivo era que se habían llevado todas las armas porque al día siguiente se realizaba la marcha convocada para el 30 de Marzo. Corría el rumor que temían que la gente se agolpara frente a diferentes Regimientos. Mi nóveles 20 años se asombraban de la situación que nos tocaba vivir sin embargo el tiempo y tristes hechos que conocería más tarde me darían una verdadera dimensión de la nueva página de la historia argentina que comenzaba a escribirse.
La movilización fue una de las más importantes contra la dictadura y la Plaza de Mayo y calles de la la zona céntrica de la ciudad de Buenos Aires se encontraban cercadas por las fuerzas armadas. Esto impidió que los manifestantes pudieran acercarse a la plaza. Hubo enfrentamientos y corridas en las calles que conducen a la Casa Rosada, hubo numerosos heridos y detenidos.
No solo en Buenos Aires se realizó esta movilización ya que también se realizaron movilizaciones en todo el país. En Mendoza es herido y muere poco después José Benedicto Ortiz.
Y así fue que a solo dos días de esta movilización de repudio a la dictadura el amanecer del 2 de Abril encontró a un General exultante que desde un balcón a una multitud decía "que vengan que les presentaremos batalla". Nuevamente en la Argentina podía verse en pocas horas una muestra mas de sus contradicciones, paso del repudio a la dictadura a apoyar la recuperación de las Islas Malvinas llevado a cabo por el régimen militar imperante.
No espere amigo lector que en esta nota me exprese sobre la conveniencia o no de la razón de ser que tuvo la guerra de Malvinas. Desde ya le digo que no es mi intención. Con los años sigo creyendo que este en este país de una vez por todas hay que ponerse de acuerdo en algo y dejar de confrontar por confrontar, y en la causa Malvinas se debe tener una sola postura más allá de todas las divisiones políticas.
Desde todos los tiempos las guerras las deciden los políticos y los generales, sean de un lado o del otro. Hoy yo quiero recordar a los soldados argentinos, recordar a los que se jugaron de verdad, homenajear a los que combatían mientras otros jugaban un partido de fútbol en el Mundial de España y mientras muchos más seguían los partidos por televisión.
La guerra comenzó y también se la vio por lo medios de comunicación, que tuvieron su rol y que son hoy castigados por la falta de veracidad en ese momento. Sin buscar quitarle responsabilidad debo decir que en tiempos bélicos son utilizados como fuente de información para las partes beligerantes.
Pero déjelo ahí ya está mañana es 2 de Abril, pasaron 35 años y yo quiero recordar a los héroes de Malvinas en esta nota, recordar al Soldado Diaz, que era un integrante de la banda de música donde fui asignado y que me cortó el cabello y que no volvió y quedó en las Islas.
En una noche donde el dolor, el llanto y la alegría se entremezclaban en la espera de encontrar a esposos, hijos, amigos o hermanos. Recordar a Gustavo, al que conocí allá por el 76 en la Parroquia Sagrado Corazón de Lomas y que concluida la guerra volvió una noche a La Plata. Sus padres estabán afuera del Regimiento como tantos otros. Logré hacer entrar antes al Regimiento a su padre Claudio y a su madre Ñata para que se reencontraran con su hijo.
Y podría seguir sumando ex compañeros de colegio y conocidos a la lista de héroes, pero sabe una cosa amigo lector sí anda por los 50 años recuerde esos días pero hágalo desprovisto de su posición política. Viaje en el tiempo y póngase a mirar con los ojos de ese joven que vió como jóvenes como usted fueron a pelear por su bandera.
Les digo a los jóvenes de hoy que miren la historia vivida, miren a esos jóvenes de ayer también desprovistos de las divisiones de hoy porque la historia se analiza con los parámetros del momento en que ocurrieron.
Esos jóvenes de ayer que hoy son héroes se bancaron las balas y las miserias de batallas reales, el rechazo de parte de un pueblo que le hecho en cara una derrota. Pero sabe una cosa amigo lector no estaban jugando un partido de fútbol, estaban librando una guerra y muchos de ellos sembraron con sus cenizas las Islas Malvinas.
Mañana es 2 de Abril, es domingo de fútbol en la Argentina, seguro en cada partido que se juegue habrá un minuto de silencio por los caídos en las Islas Malvinas, pero yo solo me contentaría con que Usted recuerde, conmemore y eleve una oración sincera por el descanso de las almas de los soldados que quedaron allí y por todos los excombatientes que continúan luchando por sus derechos.
Y le pido una oración, que se una oración común a lo largo y a lo ancho de la tierra, para recordar a los héroes que tuvo y tiene este país. Hacerlo sería el comienzo para dar los primeros pasos para madurar definitivamente y empecemos a dejar de ser un país adolescente y nos dé vergüenza gritar a una sola voz VIVA LA PATRIA.
|
