Persevera y triunfaras Clama el famoso dicho, muchos tenemos sueños y gran parte suele lograrlos y algunos caen en el intento sin lograr llegar.
A qué viene estas palabras?? Les contare a continuación una historia que mantendré reservado el nombre del protagonista, su persona y desde ya aclaro es con mucho respeto lo que contare.
Todo empieza en una tarde calurosa de 1992 donde viajar en el subterráneo de la ciudad de Buenos Aires era realmente para valientes, no solo por la multitud en horarios pico sino por el horno que significaba al no tener buena ventilación y aire acondicionado (actualmente hay estaciones que tampoco la tienen)
Bajando las escaleras de uno de los tantos túneles de la red, empiezo a escuchar una dulce melodía, Adagio en G menor y rápidamente me di cuenta que el violinista no por casualidad estaba allí parado, encontró una posición donde aprovechando la acústica del túnel sonaba como los Dioses,
Gente frente a el admirados mirando y escuchando ese precioso tema, hasta pude ver algunas lágrimas de emoción correr por las mejillas de algunas damas presentes y a su vez varias gotas de transpiración en el concentrado rostro del violinista,
Al concluir ese pequeño concierto los aplausos retumbaron en ese pequeño e improvisado anfiteatro, se ganó con honra la colaboración monetaria que la gente depositaba dentro de la funda abierta del violín.
El músico se toma un pequeño descanso y yo aprovecho a acercarme para felicitarlo y hablar un poco sobre el porqué tocar en el Subte ya que con su habilidad podría hacerlo en cualquier escenario del mundo.
Fue allí que me comento lo duro que es vivir de la música y más el manteniendo a su familia, típico matrimonio y una pequeña hija, pero si bien el tenía otro trabajo fijo me hiso una confesión.
TODAS LAS TARDES VENGO A TOCAR EL VIOLIN AQUÍ, PORQUE QUIERO TENER MI CASA PROPIA, ME VA A COSTAR PERO DE A POCO LO LOGRARE.
Esas palabras me provoco un nudo en la garganta por ver el sacrificio de ese hombre, ponerse una meta muy alta me pareció una locura pero no imposible.
Metí mi mano en mi bolsillo saque 5 pesos (que en aquel entonces era un dineral… Para mi) y lo deje junto a toda la propina. Salude deseándole el mayor de los éxitos y me fui.
Paso el tiempo, 25 años y hasta ya no recordaba esa historia del violinista, Hasta que esta semana por razones de tramites viajo a la ciudad de Buenos Aires y bajando la escalera de uno de los tantos túneles de la red de subte escucho la misma melodía que escuche en 1992.
Fue un golpe placentero donde la mente hace un Flash Back y empieza a recordar aquel día, al acercarme mi sorpresa fue ver al mismo violinista tocando allí parado, más envejecido pero con la misma calidad en su don musical, aunque ahora mucha gente ignorando su función, quizás cambiaron los gustos pero no saben valorar el arte puro y pasan con sus auriculares escuchando vaya a saber qué.
Al terminar su tema me acerco a saludarlo, desde luego que nunca se acordó de mi pero no importaba solo que seguimos dialogando y me contó que su familia se agrando que tuvo 2 hijos más y que ya era abuelo.
Cuando pregunte sobre su meta que se había puesto si pudo comprar esa casa deseada, respira aliviadamente y con una enorme sonrisa en el rostro me contesta
NO, NUNCA PUDE JUNTAR NI PARA UN TERRENO, PERO EL SACRIFICIO QUE SIGNIFICO VENIR DIA TRAS DIA A TOCAR AQUÍ Y LLEVAR UN PLUS DE DINERO PARA ALIMENTAR MI FAMILIA HISO EN MI VALORAR COSAS QUE PASABA POR ALTO, HAY GENTE COMO VOS QUE ME RECONOCE EN LA CALLE Y ME DICE, “SOS EL VIOLINISTA DEL SUBTE” Y CONSIDERO QUE ESAS SON LAS CARICIAS AL ALMA QUE ME LLEVARE A LA TUMBA EL DIA DE MAÑANA.
Mi garganta se hiso un nudo, metí mi mano en el bolsillo saque 5 pesos (es poco pero lo único que tenía) lo deje caer dentro de la funda del violín, el músico me sonríe me dice “GRACIAS” y me retire con una nueva melodía sonando en el lugar.
La vida completa es una meta a lograr, muchos no logramos ver el objetivo final y hasta confundimos las prioridades pero tarde o temprano nos damos cuenta lo importante que es vivir cada momento, EMPEZA A VIVIRLO VOS TAMBIÉN |