Con el objetivo de alcanzar su tercera victoria consecutiva, Excursionistas se trasladó hasta el estadio Municipal y enfrentarse allí ante el irregular Luján.
En la previa, el hincha albiverde creyó que el equipo, de mantener el nivel exhibido ante Ituzaingó e Italiano, tenía grandes posibilidades de llevarse la victoria final. Sin embargo, dicho nivel se halló ausente y ello fue determinante para hilvanar una actuación para el olvido.
Si se realizara un análisis exhaustivo de lo acontecido, uno debería afirmar que Luján, sin ser un equipo de fútbol atildado, fue un justo vencedor. La victoria supo justificarla en la practicidad para explotar el déficit defensivo aéreo que presentó el “Verde” y en la paciencia para dejar correr los minutos del encuentro. Como se lee, los atributos fueron pocos, pero muchos ante la nada esgrimida por Excursionistas.
El pelotazo, como un recurso más al momento de disputar un partido, es válido pero no si se lo utiliza como eje futbolístico, ya que ello evita el juego asociado.
Con el paso de los minutos y al ver este triste cuadro de situación verde y blanca, Luján fue buscando los laterales en pos de lanzar, desde allí, los envíos aéreos que pudieran lastimar la última línea de Excursio.
De una pelota parada, de un tiro libre, provino el centro que encontró a toda la defensa albiverde inmóvil y a un Monasterio que, libre de marcas y con certero cabezazo, hizo estéril el esfuerzo de Nerón Iriarte.
Ante la adversidad, se pensó que Excursionistas cambiaría su estratagema, que Montemarani buscaría estar más en contacto con el balón e intentar asociarse con Canuto, para abastecer de fútbol a los aislados Pastor y Valenti. Nada de ello ocurrió dado que el pelotazo siguió siendo la errónea opción.
Con la movilidad de Chambi y los despliegues de Pighín y Marcos, Luján fue justificando la diferencia, esa que pudo ampliarse sobre el epílogo del primer período, de no ser por Nerón Iriarte y el poste derecho.
Con la ventaja, el local sabía que la mitad de la faena estaba concretada y que de no mediar cambios en Excursionistas, la victoria sería algo muy factible de concretar.
Dicha factibilidad fue tomando visos de concreción, ya que el “Verde” jamás cambió su postura. Por el contrario, con el ingreso de Kissner por García, el equipo apostó aún más al pelotazo.
Ante el escenario descripto, solo una jugada de pelota parada o un yerro de Luján podría haberle dado a Excursio la chance del empate, y justamente de un córner ejecutado por Pastor, se produjo la única acción de gol, esa que Valenti, casi sobre la línea del área chica, desperdició al rematar con pifia.
Los ingresos de Yanzi y Rojas, en pos de hallar el juego perdido, poco resultado produjeron, puesto que Excursionistas siguió con la ignominia del pelotazo frontal y anunciado, tan anunciado como su derrota final.
Con lo poco realizado durante la primera etapa y con la paciencia de haber sabido sobrellevar la segunda, Luján justificó su victoria, esa que nos llevó… “a llorar a la Basílica”.
MARCOS DAMIÁN TRICARICO
Síntesis del partido
LUJÁN: Lescano; Minervino, Monasterio, F. Rodríguez y Santagati; Pighín, Sánchez, Carneiro, Marcos y Chambi; Guzmán. D.T.: Oscar Mena.
EXCURSIONISTAS: Iriarte; Schonfeld, Arancibia, Montenegro y Codispoti; Montemarani, Canuto, García y Malandra; Pastor y Valenti. D.T.: Jorge Franzoni.
Goles: PT: 33’ Monasterio (L).
Cambios: ST: al inicio Kissner por García (E); 19’ Yanzi por Canuto (E) y Vera Borda por Guzmán (L); 26’ Varela por Sánchez (L); 30’ Rojas por Montemarani (E); 40’ Pérez Bianchi por Chambi (L).
Árbitro: Mariano Seco.
Cancha: Municipal de Luján.
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