Por nuestra conformación socioeconómica y política la historia argentina se ha visto traspasada por los avatares de la cuestión del centralismo porteño y los caudillos provinciales. No se asuste amigo lector esta columna no le hará recorrer la enorme cantidad de hechos de este país que concluyeron en retrocesos históricos. Acá intentaremos hacer un pequeño análisis de las incapacidades y virtudes para organizar la realización de campeonatos de fútbol en la actualidad.
Desde los orígenes de la historia del fútbol la relación entre las ligas de fútbol del interior y los clubes aunados en la AFA ha tenido idas y vueltas.
De la mano de Valentín Suárez en 1966, y hasta 1967 fue interventor de la AFA. Para este cargo fue designado por el Presidente de facto general Juan Carlos Onganía. Es Suárez quien propone desdoblar los torneos y darle participación a los clubes del Interior. A partir de 1967 y hasta mediados de la década de 1980 se disputaron el Torneo Metropolitano y el Nacional en cada temporada.
El primer torneo Nacional lo disputaron 12 equipos directamente afiliados a la AFA que fueron los que se clasificaron desde el Metropolitano (los otros fueron a un reclasificatorio para mantener su lugar en Primera) y el interior aportó sólo 4 equipos: Central Córdoba de Santiago del Estero, Chaco For Ever, San Lorenzo de Mar del Plata y San Martín de Mendoza. Así el primer Torneo Nacional empezó en la primavera del 67 y hubo una sorpresa en la primera fecha. San Lorenzo de Mar del Plata le empató sobre la hora a Racing Club, en Avellaneda. Terminó 1 a 1 con el brillante campeón en el 66 y Copa Libertadores del 67.
Cabe hacer mención que hasta 1967, salvo por los equipos santafesinos (Central, Newell’s, Central Córdoba, Unión y Colón) y Sarmiento de Junín, ningún otro club provincial había podido disputar los torneos nacionales de AFA. En la práctica, estos torneos que no escapaban del contexto social, en un país fuertemente centralizado en la región metropolitana, se limitaban a incluir equipos de Capital Federal, Gran Buenos Aires, La Plata, Rosario y la capital santafesina. Y además la nueva organización de la AFA tuvo en Estudiantes a uno de sus protagonistas directos ya que fue el club que rompió para siempre la hegemonía de 36 años de los llamados “grandes” en el profesionalismo.
Como dato debe decirse que en este período los clubes metropolitanos eran en general superiores a los del interior no solo en la conformación de sus planteles sino también en su organización institucional y económica.
"Con el tiempo, se fue puliendo la figura del “Nacional”. Se aumentó la cantidad de equipos del interior, se incluyó a Talleres, Instituto y Racing de Córdoba en el fútbol del “Metropolitano” a partir de 1980, Talleres fue subcampeón Nacional en el 77, Racing de Córdoba en el 80. Fue creciendo a niveles insospechados en el ya lejano 1967. A pesar de que el Nacional ideado a mediados de los años 80 era un torneo de ascenso, la gran cantidad de cuadros del interior más la chance de jugar todo un año más presupuestos más altos, imaginaban que, en un futuro, muchos de ellos jugarían en Primera sin depender del resultado de un regional o de los arreglos políticos del dirigente de turno." (1)
Los torneos Metropolitanos y nacional se jugaron hasta 1984 y dieron paso al torneo Nacional B que con la nueva reestructuración establecida hasta ahora para este año nos muestra nuevamente la división entre la metropolís y el interior, y esto queda de manifiesto con la creación del Torneo Regional Amateur Este torneo se jugaría entre clubes que hasta ahora conformaron el Federal B y el Federal C.
Ya desde el rótulo de Amateur se parte de un error de concepto o lo que es peor de una falacía. Y esto es así porque en el fútbol argentino desde hace años hay cosas que no se dicen por conveniencias o por lo que fuera. Por eso antes de enumerarlas aclaramos que institucionalmente una gran cantidad de los clubes del interior poseen una composición institucional y societaria que serían la envidia de muchas instituciones del fútbol metropolitano. Dejo a salvo a aquellos equipos grandes del interior como lo son los provenientes de plazas como Tucumán, Córdoba, Mendoza, entre otros.
No podemos hablar de fútbol amateur por muchas razones, entre ellas:
1) La gran mayoría de los jugadores de fútbol de las ligas del interior cobran salarios, los que muchas veces son más altos que los que pagan muchos clubes metropolitanos de ascenso. No solo esto, también en muchos casos se encuentran al día y hasta abonan los salarios los días 29 de cada mes. Un directivo de un club metropolitano me decía que no podía competir en la contratación de jugadores que militaban en las ligas porque su club abonaba un salario menor y que con el dinero que le era abonado por la AFA no alcanzaba.
2) El fútbol en la Argentina es altamente competitivo no solo en lo deportivo sino también en lo económico pero es evidente que la reestructuración es para beneficiar a los equipos de la metrópolis. Con la excusa de los gastos de los viajes que deben realizar se crea la regionalización. No obstante habrá que ver las distancias que deberán recorrer los equipos patagónicos y los de la metopotamía al formarse las regiones. Podríamos encontrarnos que la vara para todos no tiene la misma medida.
El fútbol argentino, su organización y los clubes se encaminan hacia una gran crisis y también hacia un cambio de paradigma. Y todo ello es parte de un proceso que va desarrollándose por detrás y por debajo de las noticias. Proceso del que pocos hablan y que pone de manifiesto no solo las divisiones entre Unitarios (clubes metropolitanos) y Federales (clubes indirectamente afilados a la AFA).
Como si fuera una paradoja triste del destino de la historia de nuestro país siempre vuelve y vuelve de una u otra forma la cuestión de unitarios y federales. Nuevamente nos encontramos que los dirigentes aplican soluciones viejas a problemas y situaciones nuevas. Aquí algunas consideraciones sobre una grieta que tarde o temprano renace en el fútbol argentino. Y esto solo es el comienzo de la nuevas divisiones que se avecinan en el futuro del fútbol argentino. Ya que en algunos aspectos entra a jugar un aspecto no pensado por muchos dirigentes como es el aspecto cultural.
Es decir que:
1) Es evidente, por un lado, que la cantidad de clubes integrantes del Consejo Federal y que son indirectamente afiliados son muchos más que los clubes metropolitanos en su conjunto. Por lo que se espera que muchos clubes del interior desistan de participar en torneos ya sean de la metrópolis o del interior del país. Deberían quedar o subsistir los que pertenecen a plazas importantes en muchos casos. Se creyó desde un principio que habría un aluvión de abonados pero esto no ocurrió.
2) Es evidente que el problema es netamente económico pero también es de carácter organizativo.
3) Desde lo económico la creación de la Superliga buscó generar mayores recursos con la venta de los derechos de televisión, no obstante aunque no se diga el resultado económico de las suscripciones y abonos no es el esperado y la ganancia puede no haber sido la que esperaban los operadores de televisión codificada. Culturalmente en esta etapa del país se encuentra muy encarnada en la sociedad que ver el fútbol es gratis.
4) La ausencia de los ingresos de los clubes provenientes de la presencia de los visitantes es una pérdida constante de recursos genuinos. Sin embargo hay que decir que en muchos casos las recaudaciones solo servirían para paliar los gastos por seguridad los que son excesivos en muchos casos. En este país hace años la seguridad es un gran negocio y el fútbol no es la excepción
La grieta de Unitarios y federales en el fútbol es una de la que nadie y es solo el comienzo de otras grandes divisiones que se avecinan. Pronto la división a cara descubierta y en forma descarnada será el querer privatizar a los clubes de fútbol. Así nos encontraremos con clubes que quieren seguir siendo asociaciones civiles sin fines de lucro y sociedades anónimas deportivas (SAD). De hecho ya está manifestado en varios estatutos de clubes de AFA que han sido reformados por sus socios manifestando que no permitirán este cambio societario. De allí que se habla que a partir de agosto la AFA pretendería que todos los clubes afiliados y no afiliados sean una SAD. Esto lógicamente en un claro cambio de reglas que no tiene antecedentes en el mundo y estaría en una clara violación del derecho constitucional. Pareciera que no alcanzó con los gerenciamientos ahora se quiere más. Ahora quieren muchos quedarse con todo. Pero este tema en particular lo trataremos en otros artículos.
Hay mucho más pero vamos concluyendo. Queda de manifiesto en estos tiempos que se busca un cambio de paradigma. Y esto que se quiere cambiar es que el deporte y los clubes en su conjunto no tienen un costado social valiosísimo para la sociedad. El deporte es solo un gran negocio y al igual que ocurrió en los 90 a muchos clubes hay que aplicarle aquello que se dijo de los ferrocarriles: "ramal que para ramal que cierra" Es decir como ya ha ocurrido en algunos clubes "deporte que no se sustenta ni genera se cierra".
Y voy a dejar aquí este análisis porque debería ingresar en un tema subyace que es el tema de las apuestas. Miré amigo lector cada cosa que va ocurriendo y como muchos medios no se atreven a informar sobre todo esto. Claro está a la vista hoy más que nunca para muchos lo que importa es solo el negocio y la gente, los socios de los clubes y los clubes son simplemente un gran botín por el que vienen.
(1) https://chavofucks.wordpress.com/2011/08/14/la-vieja-idea-de-valentin-suarez/ |
