En la previa parecía el partido indicado para iniciar un cambio de rumbo y retomar la senda del triunfo. El rival, venía de caer seis partidos en forma consecutiva y ocupaba el último lugar de la tabla, sin embargo, la falta de idea colectivas y la ineficiencia en las pocas situaciones de peligro provocaron que el clima de tensión continúe en Tablada.
Los primeros minutos del cotejo daban la señal de que Barracas buscaba el control del balón y lo lograba en los pies de Mauro Bustos y la movilidad de sus volantes externos, a pesar de ello, no mostraba peligro en el arco local. A los 6’ la primera de peligro fue de Pablo Stupiski, quien ganó de cabeza y el balón dio en el travesaño.
El tiempo transcurría y el trámite era el mismo. Recién a los 18 minutos un pelotazo largo del capitán Charrúa, Lalo Pérez habilitó a Straccia que quedó frente al arquero visitante pero el volante se enredó y le cedió el balón a Stupiski que definió apurado ante la defensa Arrabalera.
La única ocasión relativamente peligrosa de Sportivo fue un manso disparo de Biela desde la medialuna del área que controló correctamente Marcelo Ojeda.
Para la segunda mitad ambos técnicos hicieron variantes, Pochettino realizó el ingreso de Alfredo Trejo por Straccia y en la visita ingresaron Baeza y Cesarini por Ricci y Biela respectivamente.
Trejo fue quien apenas iniciada la parte complementaria desbordó por izquierda y envió un centro que definió Cereseto, la pelota volvió a los pies del recién ingresado que lograba convertir, sin embargo, el juez de línea marcó offside y el tanto fue anulado.
Minutos más tarde ingresó Tomás Armoa por Bracco. El volante ofensivo le dio creatividad y gambeta al mediocampo Charrúa, el local tenía mejor manejo del balón pero le faltaba peligrosidad en el último tercio de la cancha.
Cuando transcurrían 20’ del complemento volvió a imponerse la figura de Ojeda, el portero leyó muy bien la jugada tras un largo pelotazo del capitán de Barracas y le cerró el arco a Sánchez cuando quedaba solo para abrir el marcador.
A pocos más de 15 minutos que finalice el encuentro, Claudio Pochettino mandó al terreno a Lucas Giovagnoli en lugar de Ferrari. El Matador seguía sin ideas y solo acumulaba delanteros. La última y quizás más clara fue un remate desde el borde del área de Cereseto que se fue rozando el poste derecho de Walter Cáceres.
Los minutos transcurrieron y Central Córdoba no produjo una sola chance hilvanada colectivamente y los centros cruzados y frontales parecían ser la única posibilidad con la que el local pudiese quedarse con la victoria.
El resultado y la posición en la cual se encuentra el Charrúa preocupa, sin embargo, lo más duro es la falta de producción colectiva y el nivel mostrado este sábado en el Gabino Sosa.
Central Córdoba: Ojeda (7); Pérez (5), Casini (5), Ledesma (6), Senra (6); Ferrari (4) (72 min. Giovagnoli), Funes (5), Bracco (4) (50 min. Armoa 6), Straccia (4) (ET Trejo 6); Stupiski (6), Cereseto (5). DT: Pochettino. Suplentes: Giroldi, Polacchi, Saucedo, Herrera.
Sportivo Barracas: Cáceres (6); Ricci (5) (ET Baeza 5), Ravest (6), Benítez (5), Córdoba (5); Báez (5), Giménez (6), Bustos (6), Biela (4) (ET Cesarini 6); Sánchez (6), González (4) (57 min. Heredia 4). DT: Torres. Suplentes: Sendín, Tizón, Oviedo, Rodríguez.
Árbitro: Rodrigo Pafundi (6).
Cancha: Gabino Sosa (buena).
Público: 600 personas. |