Tres meses después de quedarse con el cinturón de los medianos ante el kazajo Gennady Golovkin, en la madrugada del sábado 16, el mexicano Saúl Canelo Álvarez volvió a levantar un cinturón de campeón. Su rival no estuvo a la altura de la contienda en el majestuoso Madison Square Garden de Nueva York, el tempo del boxeo universal, donde se llevó a cabo la velada por el título de la categoría de hasta 168 libras (76.205 kg.)
Rocky Fielding, el actual monarca de los supermedianos, luego de vencer en julio en Alemania a Tyron Zauge por nocaut técnico, llegaba a Nueva York con un dato que no era menor. Diez centímetros de altura de más que su contrincante y 27 peleas ganadas. Sin embargo de poco le valieron ambas cosas. En el primer round Canelo Álvarez conectó un gancho a las costillas que lo hizo caer de rodillas. Exactamente lo mismo pasó en el segundo y durante el tercero, desorientado y ante un Canelo seguro y confiado, no pudo aguantar más que unos segundos sobre el cuadrilátero.
La experiencia del mexicano (50-1-2, 34 nockout) pudo más y tras dos caídas de Fielding, el árbitro Ricky González puso fin a la contienda. Rocky Fielding nacido en Liverpool y de 30 años es rey en su tierra, pero fuera de ella (Salvo el triunfo en Alemania ante Tyron Zauge) nunca pudo ser protagonista y encima de eso dejó una pobre imagen. A Canelo Álvarez, por su parte, le alcanzó con poco para sumarse al selecto grupo de boxeadores que se coronaron en tres categorías diferentes. Pavada de honor.
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