A pesar de que en el fútbol argentino el show continúa, cada semana en Viamonte o en Ezeiza siguen los problemas. A esta altura el principal problema es, como viene sucediendo de aquel fatídico 38 a 38 , el económico. El mismo motivo que llevó hace pocas semanas a que la B Nacional no se juegue por dicho motivo.
Esta semana empezó a circular por los pasillos de Viamonte el rumor de un paro el fin de semana, paro que no será efectivo. Si bien es cierto que el segundo grupo de los clubes de primera (hablamos de los clubes con menores ingresos y por ende más acotados con el presupuesto) han sufrido un ingreso menor al que previamente se había acordado.
La cronología siguió esta mañana en Casa Rosada, donde tras una reunión entre Mauricio Macri y Fernando de Andreis se decidió que a partir del 2017 el gobierno no pondrá el dinero que venia invirtiendo en estos últimos años.
Hay varias preguntas que aún se siguen sin respoder. ¿La comisión normalizadora no venía a normalizar el fútbol? ¿Si se acordó un dinero porque se le da menos? Preguntas que solamente los dirigentes sabrán responder. Si los mismos culpables del vacíamiento de los clubes, quieren o pretender normalizar el fútbol, estamos errando el camino.
Por último, La B Nacional y la B metropolitana quieren elecciones anticipadas. ¿Es esa la solución? Desde mi humilde óptica no es la solución. Las cosas cambiaran cuando cada dirigente deje de llevar agua para su molino, y como se dice en el barrio, se pongan los pantalones largos para mejorar el bien del fútbol argentino.
Foto Diario La Nación
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