Los muchachos del plantel están precalentando músculos y mente para el inminente comienzo de la segunda rueda.
El Tati Bustos Montoya precalentando esquemas y posiciones tácticas.
La muchachada del tablón precalentando garguero y espíritu.
El Agrio no podía ser menos y precalienta pluma y ganas.
Lo primero a decir es que banco al técnico, plantel, dirigentes e hinchada, en el convencimiento de que todos desde su lugar quieren lo mejor para nuestro amado Central Córdoba de Rosario y estamos todos prendidos al sueño del ascenso.
Dicho esto, me afirmo en el convencimiento que mi aporte es el de la crítica constructiva, recalcando lo bueno y señalando lo que considere malo con el único fin de ayudar a mejorar cada día y así llegar a la meta llamada B Metropolitana.
Y comienzo con el tema refuerzos.
Me alegra sobremanera el regreso a la institución de Killer y Lezcano. El primero puede darle a nuestra defensa el orden que le viene faltando y solucionar el viejo problema de que cada centro al área charrúa sea tan peligroso como un penal en contra.
El tema del Tate merece un pequeño análisis. Fui fanático de su performance y desde el partidazo contra Rosario Central por televisión se convirtió en una de mis estrellas favoritas en el firmamento charrúa. Pero los años no pasan en vano, lo he visto jugando en los equipos del ascenso recientemente y no podemos esperar que sea ese rayo desequilibrante por la punta derecha de la década pasada. Pienso que el técnico debe ver lo mismo y contemplará que en su actualidad es mucho más eficiente para el equipo jugando de media punta, unos pasitos detrás del nueve, tal vez cumpliendo esa función de enganche que desde la lesión de Armoa tanto extrañamos. Tiene toque, velocidad mental, definición y sueño con verlo tocar hacia un nueve que pivotea y se la devuelve redonda entrando al área.
En cuanto al tercer refuerzo, Agustín Musso, tengo muy buenas referencias de este jugador y además era un anhelo del técnico charrúa, desde ya le deseo la mejor de las suertes y ojalá sea mejor que Mascherano y el año que viene lo vendamos al Barcelona por 100 millones de euros. Pero no sería el Agrio sino señalo que no me parece que el puesto de mediocampista central sea el que más necesitaba un refuerzo estando Bautista Carrera, para mí el mejor jugador de la primer rueda, y las alternativas de Bracco, Trejo, Balmaceda. Sé que no es fácil encontrar jugadores en los puestos que requería el equipo, me refiero a enganche y delantero, y mucho más que puedan entrar dentro de un presupuesto tan austero como el que tenemos, pero más me hubiese gustado un esfuerzo de los dirigentes para reforzar esos lugares.
Por último, en base a los amistosos que se han disputado este verano, parece ser decisión del técnico de jugar con línea de tres, posiblemente con Biñale, Killer, Casini, corriendo a Sgotti como carrilero por derecha. Quiero dejar hoy en claro mi sentir al respecto, no me gusta la línea de tres, ni en el charrúa ni en ningún otro equipo, todos los partidos que he visto con esa táctica termina siendo una línea de cinco encubierta. No veo la necesidad de cambiar un esquema que estaba empezando a funcionar bien desde que el técnico comprendió que Sgotti debía ir de cuatro y Pignani de tres. Me brinda más confianza una línea de cuatro con Killer como marcador central.
Entiendo que muchos pensarán que es muy temprano para decir estas cosas y que hay que esperar a ver que hace en definitiva el técnico y cómo resulta su estrategia. Pero el Agrio no opina con el diario del lunes, porque después del partido somos todos unos genios que sabemos más que Menotti, Bilardo, Bianchi y Gallardo juntos. Así cómo el técnico debe decidir las cosas con antelación y eso es algo que muchos olvidan, el Agrio no hace una crítica conforme solamente a resultados, no le escapo al análisis previo y no me canso de recalcar que siempre espero lo mejor para Central Córdoba y sea cual sea el planteo de Bustos Montoya, ojalá que gané la cantidad de partidos necesario para que festejemos el ascenso en unos meses.
Me despido, como siempre, disculpándome si mi crítica molesta a algún alma sensible.
-Pablo Adrián -El Agrio- |