El fútbol es un deporte de momentos, un deporte que no entiende de merecimientos, un deporte donde las diferencias de categoría muchas veces no se ven en la cancha. Pero si en lo numérico, en el resultado. Eso fue Racing Sportivo Belgrano SF por los 32avos de final en Copa Argentina. El equipo de primera jugó mal, no merecía pasar el turno aún así lo ganó por 3 a 1 y dejó al equipo cordobeses con las manos vacías y cerca de la hazaña.
El primer tiempo fue un espanto, muy difícil de ver sin pararse a buscar algo a la heladera antes de quedar dormido en el sillón. Las ocasiones de gol fueron escasas y los remates a puerta mucho más escasos. Los arqueros eran meros espectadores recibiendo solo un disparo por puerta. La tenencia era toda de los de Avellaneda, pero al no encontrar espacios buscaban el pelotazo. El tiempo pasaba, como pasaban las chances para que ambos puedan quebrar el marcador.
La segunda etapa fue distinta, aparecieron las emisiones. A los 10’St Martín Arguello con un remate seco desde la puerta del área venció a Matías Tagliamonte y desató la algarabía de los del Verde. Los minutos pasaban y Racing no encontraba el juego, mucho menos los goles y la clasificación la veía cada vez más mejor. Los cordobeses por su parte veía la hazaña cada vez más cerca. A 10’ del final apareció Caramelo Martínez que con un poco de fortuna marco el empate. Cinco minutos después Enzo Copetti desató la locura en el banco Académico cuando bajó el arco marco el segundo, cuatro minutos después Héctor Fertoli marcaría el tercero sellando la a clasificación de Racing a los 16avos de final de la Copa Argentina.
Los dirigidos por Juan Antonio Pizzi cosecharon la tercer victoria consecutiva, nuevamente se impuso en el resultado pero estuvo lejos de imponerse en el juego. Por ahora el fútbol se mide por los resultados, por lo numérico. En ese sentido el aprobado es Racing está. Pero la otra para de la silla falta, el juego y la solidez aún no están. Y como todos sabemos cuándo les falta una pata las sillas no tienen el mismo equilibrio. Racing ganó, pero todavía sigue en deuda.
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