La tarde soleada y fría del lunes merecía una jornada emocionante de fútbol de ascenso y en Quilmes, la ciudad de la cerveza y el carnaval, las expectativas se cumplieron. El equipo de Facundo Sava salió hacia el campo de juego con el objetivo de sumar de a tres para meterse entre los primeros puestos de su zona, mientras que del otro lado estaba el Belgrano de Guillermo Farré, el actual técnico quien además es una institución para el club cordobés y llegó para hacer del “Pirata” un equipo más competitivo.
El “Colorado” dispuso de un 5-2-3, un cerrojo conformado en su línea defensiva por el tridente de zagueros Moreira, García Basso y Arias, mientras que Ortega y Moreno se paraban como carrileros. Los dos únicos volantes fueron Callelo y Obregón, ellos se ubicaban por detrás del tridente ofensivo Bonetto como extremo derecho, Barbieri como extemo por la izquierda y Pons como centrodelantero.
A los siete minutos del partido, Obregón desbordó por la izquierda y llegó hasta el fondo para rematar al arco. Luego de que el arquero de rebote, por el punto de penal apareció Pons y metió el primer grito de la tarde para un Quilmes que se ilusionaba cada vez más con aspirar a la cima. Tras un primer tiempo en el cual Belgrano solamente tuvo una chance la cual fue atajada por el arquero Saracho, el cervecero se fue al descanso con una victoria parcial.
Ya entrado el complemento, Quilmes arremetía desde el saque desde el medio con un contraataque concluido con un tiro de Bonetto dentro del área pero fue despejado por Losada, el arquero de Belgrano, hacia el córner desde la izquierda. A los 10 minutos tras una falta a Balboa dentro del área, Pablo Vegetti igualó las cosas desde los once pasos.
A mediados del complemento, tras un ataque directo del local, se produjo un agarrón dentro del área y el árbitro Paletta cobró penal para Quilmes, el cual fue intercambiado por gol por el recién ingresado Tomás Blanco para poner el encuentro 2-1. Sava cambió posición por posición, puso a Pier Barrios por Arias y a Pavone por Pons, además, sacó a Bonetto por la nueva incorporación desde Aldosivi, Matías Villarreal, quien hizo su debut como local.
En el último cuarto de partido, tras un centro proveniente de la banda izquierda y producto de un error conceptual defensivo por el afán de querer detener la marcha de Vegetti, el central García Basso se marcó un autogol de “palomita” e igualó el encuentro en dos tantos.
El juez adicionó cuatro minutos más y en ese tiempo de descuento sucedieron las dos jugadas que cambiaron el resultado. La primera fue una definición de “Rocky” Balboa que tapó Saracho y mandó al córner, la segunda, proveniente de ese tiro de esquina, provino de una jugada preparada la cual aprovechó Longo, otro ingresado desde el banco y marcó el gol de la victoria para los cordobeses.
Quilmes deberá mejorar su transición ofensiva si quiere seguir soñando y buscará desquitar su bronca el próximo domingo, cuando reciba a Deportivo Riestra a partir de las 15hs.
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