Sobre el comienzo de la segunda etapa de la liga de la Primera C, se enfrentaron en el barrio de Devoto dos equipos con la obligación de ganar y sumar puntos desde el arranque. El Naranja comenzó el encuentro mucho mejor y se aproximó al arco rival en varias ocasiones en los primeros minutos. Aunque la fortuna no iba a estar de su lado, porque en tan solo 10 minutos, y cuando tenía el control del balón, llegó una jugada desafortunada en la que la pelota termina rebotando en la mano de un defensor visitante, y así como un regalo que cayó del cielo, Lamadrid encontró la chance inigualable de abrir el marcador a través de los doce pasos. Sánchez fue el encargado de cambiar el penal por gol y determinar el 1 a 0 parcial.
Los comienzos cuesta a bajo parecieran ser una maldición que no puede eliminar Berazategui, pese a eso el nivel colectivo no decayó y fue al frente en busca del empate. Con superioridad sobre el rival, casi se le abre el arco mediante la pelota parada y con una conexión de cabeza de Bertucci, que por poco se fue arriba del poste superior. En tiempo cumplido del primer tiempo, Ojeda se generó su propia oportunidad con una media vuelta magistral, llenó la barra de potencio y desempuñó un tiro de media distancia que rozó el palo derecho del arquero, la chance más clara del partido.
En la cancha había más olor a gol que a lluvia. Bera estaba mucho mejor y cada vez se acercaba más, pero no concretaba. Y quizás, de la manera menos esperada, finalmente alcanzó la igualdad. Tiro libre desde aproximadamente 30 metros, Pombo acarició la pelota, la acomodó y cuando levantó la cabeza ya sabía dónde la quería colocar. Escuchó el pitido del árbitro y afiló el botín para lanzar el remate, superó la barrera y con un pequeño roce en el palo derecho, la pelota acarició la red y sentenció el 1 a 1.
Berazategui tuvo todo para lograr la ventaja que tanto merecía. Siempre fue más que un Lama que estuvo acorralado en su propio campo de juego durante gran parte de la jornada. Los visitantes llegaban, tocaban buscando espacios, hasta lograron infiltrarse en el área con un pase bombeado exquisito que Pombo no supo resolver de la manera correcta. El tiempo pasó y siguieron sin poder convertir, y lo más importante en el momento que estás dominando el encuentro, es no perder el equilibro para no recibir un gol inesperado.
El Carcelero mantuvo la paciencia y jamás desesperó pese a las adversidades y el atropello del conjunto Naranja. A los 38 minutos, un desborde espectacular de Coronel dejó atrás a 3 rivales, entró al área desde el costado izquierdo y mandó un centro al ras del piso hacia el segundo palo, donde esperaba Sánchez para anotar el segundo tanto para los locales y el segundo en su cuenta personal. A partir de ahí, Lamadrid mató el partido y se llevó 3 puntos impensado por como se dio el encuentro y vapuleó a Berazategui que no se quedó con más que una decepción en la primera fecha.
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