El clásico tema de Divididos que dice “…que ves cuando me ves cuando la mentira es la verdad…” viene como anillo al dedo para poder graficar lo que ocurre con la crisis del fútbol argentino. La pelea por los derechos para la transmisión de los encuentros de fútbol no es más que la antesala de la pelea de fondo, ya que el verdadero objetivo que impulsa el gobierno actual en la Argentina es otro.
Esto es sencillamente el establecer las sociedades anónimas deportivas en todos los clubes del país y con ello decretar el fin de las asociaciones civiles sin fines de lucro.
Aquí solamente no se trata de los clubes de fútbol sino también de toda entidad social creada en cualquier rincón de la República Argentina. Ya que de aprobarse la ley hasta la sociedad de fomento de su barrio señor lector podrá convertirse en una sociedad anónima deportiva por lo que se multiplicarán las historias como la de Luna de Avellaneda pero con finales no tan felices.
El método para imponer la justificar la supuesta necesidad de que las sociedades anónimas deportivas deben encargarse de nuestro fútbol es muy similar a lo que la Argentina vivió en los años 90 cuando se desguazó las empresas que eran del Estado.
Y si Usted señor lector tiene unos años seguro lo recordará y sino tiene tantos años lea con atención y preste atención a estas viejas y nuevas frases.
Años Noventa Hoy
* La empresas del Estado dan pérdidas El Fútbol da pérdidas
* El Estado y sus empleados no pueden Los dirigentes deportivos no pueden administrar
administrar son incompetentes y son los clubes por ser incompetentes y deshonestos
deshonestos
* La actividad privada y los empresarios La actividad privada y los empresarios están
están mejor preparados para hacerlo bien preparados mejor para hacerlo bien
* El primer mundo ya lo hace y nosotros El primer mundo ya lo hace y nosotros tenemos que
tenemos que adecuarnos al primer mundo adecuarnos al primer mundo
Operaciones periodísticas y desinformación Operaciones periodísticas y desinformación
Como dice ese viejo tango “la historia vuelve a repetirse” y si las entidades deportivas se convierten finalmente en sociedades anónimas deportivas el final se sabe de antemano. Para ejemplificarlo no me he de referir a los fracasos de los gerenciamientos en muchos clubes de la Argentina.
En los años 90 un periodista en la televisión le hablaba a Doña Rosa y contaba cuantos millones perdían los ferrocarriles por día, la cantidad excesiva de empleados que tenían y muchas cosas más. Finalmente se privatizaron los ferrocarriles, también otras empresas y luego de las administración de empresas privadas cuénteme señor lector que ha quedado. Muchos recordarán la fatídica frase “ramal que para ramal que cierra”
Me permito recordar que en el caso del Ferrocarril viajar a la ciudad de Rosario según el servicio que se tomara ya que había 4 servicios diarios demandaba entre 3 horas y media y 4 horas. Hoy no hay servicios diarios ya que hay que pedirle permiso a empresas que poseen la concesión pero cuando se realiza el servicio los días viernes llegar a Rosario tarda 8 horas.
Y sabe por qué? Porque las empresas no han realizado el mantenimiento de las vías y no se puede circular a una velocidad mayor a 60 km por hora porque si va a mayor velocidad los trenes descarrilan.
Debo aclararle señor lector que esto ocurre en todos los ramales de los que fue alguna vez Ferrocarriles Argentinos- Usted puede recorrer las rutas argentinas y ver vías muertas sepultadas bajo la tierra o el asfalto, estaciones de trenes abandonadas o convertidas en museos o entidades de gobierno.
Este cambio jurídico en los clubes que se pretende imponer no es una cuestión menor sino atenta contra el rol social que han tenido los clubes en la República Argentina desde hace más de 100 años. Sí quisiéramos hacer una analogía o mejor dicho no nos asombremos sí en el futuro sí algún club se convierte en una sociedad anónima deportiva veamos un club vaciado, quebrado o en el peor de los casos sus estadios y sus sedes vendidas para pagar a los acreedores. Está claro que los empresarios de quiebras, enriquecimientos e inimputablidad saben mucho más de lo que creemos.
Durante el año 2016 en TodosUnoTV hemos expuesto esta problemática, siendo uno de los pocos medios que lo han abordado. Este tema puede verlos en las distintas emisiones del programa “Dame Pelota”, (programa del Foro Social del Deporte), también con las conferencias en la Universidad Nacional de Avellaneda y la charla en Nueva Chicago que se encuentran en nuestro canal de You Tube.
Algunas experiencias empresariales previas a esta crisis en la Argentina y el mundo no son alentadoras sobre la actuación de los empresarios cuando se hicieron cargo de las administraciones
Sportivo Barracas. Año 2003
Gerenciado por el Grupo Económico Inversor S.A liderado por el periodista Enrique la empresa solamente se hizo cargo del área de fútbol, con el objetivo de alcanzar una supuesta búsqueda de expansión económica, el resultado fue destrozar la historia de una de las instituciones más importantes del país en la era amateur.
Mudó la localía del Spotivo Barracas a la ciudad de Bolívar, cambiando su nombre y sus colores, así Sportivo Barracas pasó a llamarse Sportivo Barracas Bolívar y abandonó su histórica camiseta a bastones blancos y azules para pasar a utilizar una roja.
Al principio el aporte de dinero aportado por el grupo económico permitió aliviar la compleja situación económica, a lo que se sumó que en la primera temporada el club ascendió de la Primera D a la C.
En 2007, Sacco y su gente fundaron un club paralelo, con el mismo nombre, para que compitiera en el Argentino C. Fue la gota que rebalsó el vaso: en 2009, la CD de Barracas decidió rescindir el contrato de gerenciamiento. En adelante luego de hacer de en la cancha de Acassuso para poder hacer de local, descendió rápidamente a la D, en el 2012 fue desafiliado y un año después, ya con su viejo nombre recuperado, volvió a ascender a la C.
Racing y Blanquiceleste S.A.
Quien está a cargo del programa Fútbol Para Todos, es Fernando Marín, no casualmente otro hombre ligado a la privatización: entre 2001 y 2006, Marín fue la cara visible de Blanquiceleste S.A, la gerenciadora del fútbol de un Racing quebrado y a la deriva con el objetivo de administrar las finanzas del club hasta poder levantar el concurso de acreedores, antes de venderle su parte a Fernando De Tomaso.
Fueron los años más grises de la historia de la Academia, por más que durante ese tiempo - en el Apertura 2001- pudo cortar la racha de 35 años sin títulos. Jugadores malvendidos (el actual arquero de la Selección, Sergio Romero, fue transferido con apenas un partido en Primera, por ejemplo), instalaciones abandonadas, nuevas deudas, empleados impagos y un largo etcétera fueron el legado que dejó la empresa cuando se fue, a mediados de 2008, del club de Avellaneda, que desde entonces recuperó su vida institucional, logró reacomodarse y hoy pelea por instalarse en la elite del continente.
En España
Cabe mencionar que la gran mayoría de los clubes son Sociedades Anónimas Deportivas y no lo son las dos instituciones más importantes del país, Real Madrid y Barcelona.
En España incursionaron argentinos, en el Badajoz, el club del ascenso que Marcelo Tinelli compró en 1998 que tras dos temporadas, vendió sus acciones. Desde entonces, el humilde club de Extremadura comenzó a caer en picada hasta que, en 2012, la Justicia ordenó la liquidación de los bienes, la institución desapareció y debió ser refundada bajo el nombre de Club Deportivo Badajoz 1905.
T
ambién en 2003 Daniel Grinbank compró Leganés, llevó a José Pekerman como Director Deportivo, a Carlos Aimar como DT y a 15 futbolistas argentinos (lo que lo llevó a despedir a 15 de los españoles del plantel): tras cinco meses a los tropezones, el empresario musical se dio cuenta que no podía sostener su proyecto faraónico y se fue. La Justicia española, finalmente, terminaría por desconocer la transacción. El equipo descendió esa misma temporada.
En Escocia
Rangers, uno de los dos clubes más importantes de Escocia, fue declarado en quiebra a mediados de 2012 tras años de desmanejos, debió ser refundado, comenzó a competir en las categorías más bajas del ascenso y todavía lucha por volver a Primera. Y este año regresó a la primera categoría
En Italia
La Fiorentina fue disuelto en 2002 e, inmediatamente, se creó Fiorentina 1926 Florentia, que comenzó a competir en la Serie C2 con el nombre de Florentia Viola y un año después logró recuperar el nombre y el escudo del club.
El Napoli, en 2004, sufrió una cuestión similar, como así también el Parma atraviesa por la misma situación.
Estos solo algunos ejemplos
Desde la semántica y lo discursivo se escucha que una cosa es el deporte, y en el caso de fútbol y otra cosa es la industria del fútbol. Solo me permito recordarle que las industrias, las empresas y los negocios quiebran, se liquidan y desaparecen y los responsables nunca pagan por sus decisiones y hasta por sus malas intenciones. Pero los clubes que nacieron de la gente, de sus colores y su pasión perduran más de 100 años.
Por eso señor lector, sí es usted hincha de un club hágase socio de su club y participe no sea cosa que su club con el tiempo se convierta en un recuerdo.
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