Por Marcos Tricarico
En tiempos de incertidumbre y en donde los partidos son contados con los dedos de una mano, el aficionado aguardó con ansias, el debut del seleccionado juvenil sub 20. Su ilusión, al cabo de los primeros 45 minutos, no encontró el correlato esperado, dado que el equipo se mostró irresoluto y muy desordenado en cada una de sus líneas. A pesar de mantener la hegemonía del balón, la Argentina no lograba llevar peligro hacia el arco de un seleccionado peruano que, con orden táctico e inteligencia, lentamente fue sacando provecho del momento imperante en el partido.
Con solidez defensiva y amplio sentido colectivo, para salir rápido en contragolpe, Perú fue consolidando su juego, ese que le permitía llegar a menudo, al arco defendido por Macagno.
Promediando los 11 minutos, llegó la primera emoción del partido, el remate de Roberto Siucho que, para su fortuna, se desvió en el defensor Foyht y que le permitía a Perú, alcanzar la victoria parcial.
Tras el tanto, el equipo argentino desnudó casi todas sus falencias y en cada avance peruano, la posibilidad de aumentar el tanteador estaba latente. Con previsibilidad en sus desplazamientos, con falta de picardía, rebeldía y explosión en ofensiva, la Selección Argentina partió al entretiempo, no solo con un resultado adverso sino también con la certeza de tener que variar su esquema de juego.
Ya en el segundo tiempo, el equipo de Úbeda mostró una mejor predisposición y, fundamentalmente, una mayor presencia en el juego de Ezequiel Barco, el joven enganche de Independiente. Con él, como eje de juego, Argentina fue ocupando mejor los espacios e hilvanando jugadas ofensivas, que alentaban la ilusión del empate.
Las triangulaciones de Barco con Mansilla y Martínez, comenzaban a ser una imagen repetida del partido, tan repetida como la falta de definición en los metros finales que, en definitiva, atentaba contra la chance de alcanzar el empate.
Argentina, en su afán ofensivo, quedaba expuesta al contragolpe peruano, pero la labor de Ascacibar, siempre logró contrarrestarlo. Los minutos seguían su inexorable tránsito y durante su transcurso, lejos de ver el gol anhelado, el hincha argentino se preocupó al ver la expulsión de Romero.
Con pocos minutos por jugar y con un jugador menos, el seleccionado jugó “el resto” que le quedaba y el premio del empate, llegó sobre el epílogo gracias a Martínez, quien con remate cruzado venció la estirada del arquero Gómez.
Con el gol, la justicia se hizo presente en el partido y, de este modo, el 1 a 1 final dio fin a “la angustia de un merecido empate.
Síntesis del encuentro:
ARGENTINA: Macagno; Molina, Romero, Foyht y Valenzuela; Ascacibar, Ojeda; Rodríguez, Barco y Mansilla; Martínez. D.T.: Claudio Ubeda.
PERÚ: Gómez; López, Chávez, Luján y Andía; Palomino, Távara, Pacheco y Reyna; Siucho y Ugarriza. D.T.: Fernando Nogara.
Goles: PT: 11’ Siucho (P). ST: 45’ Martínez (A).
Incidencias: ST: 43’ expulsado Romero (A).
Cambios: ST: 14 Castro por López (P); 19’ Conechny por Rodríguez (A) y Quevedo por Siucho (P); 26’ Chicco por Molina (A); 28’ Cortina por Palomino (P); 32’ Mierez por Ojeda (A).
Árbitro: Carlos Orbe (Ecuador).
Estadio: Olímpico de Ibarra. |