Científicos tucumanos hallan una nueva propiedad a una droga conocida (doxiciclina), que ayudaría en la lucha contra el Parkinson y el Alzheimer
Este hallazgo fue por casualidad, se estaban realizando 2 experimentos distintos con ratas y un técnico por error dio de comer a un grupo de ratas que eran objeto de un estudio sobre Parkinson un alimento que contenía una pequeña cantidad de doxiciclina que estaba destinado a otro proyecto de investigación, esto provoco que en las ratas no se desarrollara la enfermedad de Parkinson como estaba previsto, y al investigar las causas descubrieron que se debió a la ingesta de este antibiótico.
La doxiciclina, es un antibiótico utilizado desde hace más de 50 años, para tratar enfermedades como neumonía, sífilis, malaria o rosácea entre otras afecciones y ahora se estudiará en animales para comprobar su efecto en las neuronas, informaron los especialistas.
En Tucumán, el equipo está formado por científicos del Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (Insibio) que dependen de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y del Conicet; en Francia la doctora Rita Raisman, graduada en la UNT, que fue exiliada de la dictadura militar y que se desempeña en el hospital Pitié-Salpêtrière de París. También se desarrollan investigaciones en Brasil y las pruebas con fármacos se realizan en la plataforma del Laboratorio Max Planck.
Este grupo de científicos estudian desde hace muchos años los mecanismos protectores de las neuronas contra enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer y en esta oportunidad, analizan los efectos neuroprotectores de la doxiciclina.
La científica Rosana Chehín, investigadora del Insibio, nos contó que el antibiótico se probó en el laboratorio de Francia donde se pudo comprobar cómo se reduce el proceso neuroinflamatorio y detalló que se observó que disminuye el pasaje al estado tóxico de las neuronas vinculadas al Parkinson. La doxiciclina actúa sobre la proteína alfa-sinucleina, para evitar que se vuelva insoluble y por lo tanto tóxica.
Benjamín Socías, otros de los investigadores tucumanos, indico que está droga es utilizada para muchas enfermedades desde hace más de 50 años y esta probado que no es tóxico en humanos señalando que las personas tratadas con este antibiótico a lo largo de muchos años, tienen menor incidencia de enfermedades neurodegenerativas y que existen un estudio sobre pacientes leprosos. Donde aquellos grupos de pacientes que recibían el tratamiento con doxiciclina padecían un 50% menos enfermedades como Parkinson y el Alzheimer, que aquellos grupos no tratados con esta droga.
"Buscamos desarrollar métodos de detección precoz de la enfermedad y moléculas que les permitan tratarla para evitar la conversión y formación de esos agregados tóxicos", informó el experto.
La científica Florencia González Lizárraga, del mismo Instituto indicó que durante todo el proceso de evaluación experimental se trabajó en concentraciones subantibióticas de la doxiciclina, es decir, en concentraciones muy pequeñas y que esto es muy importante ya que esta droga podría tratar a pacientes con enfermedades neurodegenerativas y con esta dosis mínima, no se generaría resistencia antibiótica permitiendo tratamientos prolongados.
Solo resta esperar que se realicen más pruebas en laboratorio y sobre animales para luego pasar a la prueba en humanos para poder reglamentar una dosificación que ayude a las personas con este tipo de enfermedades, pero como es un medicamento que ya está aprobado se espera que estos pasos sean en el corto o mediano plazo. |