El primer panel central de la Semana Social de la Iglesia 2019, en Mar del Plata, se realizó este viernes 28 de junio bajo el título “Hacia una economía de la producción y el desarrollo solidario” y contó con la participación de representantes del mundo empresarial y laboral.
En representación de los industriales, nucleados en la Unión Industrial Argentina (UIA), José Urtubey, señaló que “sumamos nuestra voz desde la periferia, con una falta enorme de federalismo en la argentina”. El representante empresarial llamó a resolver las “deudas pendientes en materia impositiva” y dijo que “para hablar de producción y desarrollo, necesitamos un sistema que estimule la cadena de valor y la producción, y no un sistema confiscatorio como el que padecemos”. Urtubey retomó la crítica de Monseñor Ojea respecto a la hegemonía de los mercados y dijo que “el mercado no puede ser el que manda, debe existir un Estado que controle” a la vez que destacó “el peligroso y delicado momento que vivimos debido a la alta vulnerabilidad social”.
Asimismo, reclamó tomar nota de los avances tecnológicos y su impacto en la economía, señalando que “no podemos regirnos por una legislación anterior, lo primero es la capacitación para que todos entiendan qué es la digitalización y la inteligencia artificial”. Al referirse a los cambios, Urtubey, aclaró que “eso no implica que haya que hacer el ajuste con los trabajadores”.
Por su parte, el titular de la CTA Autónoma, Ricardo Peidró, reivindicó el diálogo y la búsqueda de consensos mínimos de toda la sociedad, destacando la labor de la Mesa del Diálogo por el Trabajo y la Vida Digna: “Tenemos consensos mínimos para debatir sobre las soluciones”. Consideró la situación de niños y niñas en situación de pobreza como un “cachetazo” y agregó: “que haya pobres y que haya hambre es una decisión política”; “terminar con el hambre y la pobreza es una decisión política”.
En cuanto a la reforma laboral, el dirigente se refirió al caso de Brasil, donde criticó que “los acuerdos individuales de trabajo estén jurídicamente por encima de los convenios colectivos. Peidró también consideró necesario debatir “en manos de quién estarán las nuevas tecnologías” en su aplicación en el mundo del trabajo.
A su turno, el ex Ministro de Trabajo Jorge Triaca se refirió a la “enorme deuda social que se fue estructurando en las últimas décadas” que atribuyó a “crisis recurrentes”.
También se manifestó partidario del diálogo para resolver la crisis y propuso “abordar los cambios tecnológicos que vienen con educación y capacitación laboral”.
El cierre de la mesa estuvo a cargo del Obispo de Avellaneda, Monseñor Rubén Frassia, quien rescató de las exposiciones previas el concepto de “Patria” que otorga identidad y pertenencia en medio del “tremendo proceso de globalización que estamos padeciendo”. Estamos en un cambio de época en todos los aspectos: familiares, laborales y sociales”. “Necesitamos de consensos” -continuó Frassia-´y animó a discernir y “tener cuidado con los lobbys que alteran los procesos de acuerdos”.
Frassia cerró su exposición sosteniendo que “la Iglesia es servicio y que en toda su historia, sus documentos reflejaron la problemática de la época” |