Organizado por el Instituto para el Diálogo Global y la Cultura del Encuentro, se llevó a cabo en la tarde del martes 1º de octubre un encuentro sobre “Cambio climático, ecología integral y comunicación”, a cargo de monseñor doctor Lucio Ruiz, secretario de la Secretaría para la Comunicación de la Santa Sede.
La actividad se enmarcó en el ciclo de seminarios “Pensar el Futuro”, y tuvo lugar en la sede de la Fundación Panamericana para el Desarrollo Integral de Altos Estudios, en la ciudad de Buenos Aires. La presentación estuvo a cargo de Luis Liberman, director general de la Cátedra del Diálogo y de la Cultura del Encuentro y de Marcelo Figueroa, director de la edición argentina de L’Osservatore Romano.
En la antesala del Sínodo para la Amazonía, convocado por el papa Francisco, monseñor Ruiz enfocó su presentación en temas como la ecología y la tecnología, con una mirada desde la antropología. En ese sentido, destacó que “el gran punto del Papa es el antropológico”, porque “el gran problema es el hombre”.
“La tecnología, la economía, los gobiernos, han sabido desarrollarse pero no han sabido crear una cultura que acompañe el desarrollo”, advirtió, y añadió que “la ciencia, la técnica y la economía progresaron para sí mismas, sin tener como objetivo al hombre”, cuando en realidad “no hay tecnología sin una adecuada antropología”.
El problema de la ecología, aseguró, “es un problema creado por el hombre”. Por eso, es necesaria “una humanidad nueva: rehacer el pensamiento humano”. Por otro lado, sostuvo que “la cultura se crea en casa”
En palabras del Papa, afirmó: “No hay dos crisis separadas: una ambiental y una social, sino que hay una sola crisis compleja: la socioambiental”. Y puntualizó: “La crisis es del hombre, que no supo gestionar la realidad”. En ese sentido, consideró necesario “entender la vida como un sistema organizado, con inteligencia, con voluntad y entre todos”.
La tecnología, aclaró el secretario de comunicación, “no es un tercero entre el hombre y la naturaleza”, sino que “es parte de la dinámica”, por lo que hoy “lo artificial es algo natural entre nosotros”.
Con la evolución y la difusión de las tecnologías, señaló, “hubo un nuevo modo de proyectar, producir y utilizar”, y la posibilidad de incorporar tecnología para modificar el “sistema vida”. Hoy, continuó, “la tecnología convirtió todo en un dato”, lo que convierte el trabajo en un nuevo hito, donde coexisten el hombre y la inteligencia artificial. Ante este avance, el sacerdote advirtió que el peligro mayor es una “clase dirigente no preparada”.
Finalmente, llamó a “comprender qué tipo de información estamos creando”, porque en un mundo donde todo es un dato, hay que considerar que “el dato es la persona”, y si podemos manejar la información, “podemos gestionar una cultura a la medida humana”.
“¿La tecnología es al servicio del hombre o nosotros somos fuente de información para que la tecnología funcione?”, planteó, y animó a “crear cultura, no solamente economía”.+ |
