El obispo de Quilmes y presidente de Cáritas Argentina, monseñor Carlos Tissera, participó de un acto organizado por el candidato presidencial, Alberto Fernández, en el que se presentaba un programa para combatir el hambre.
En diálogo con Vida Nueva, brindó detalles del encuentro y aclaró que no se trató de una actividad partidaria sino de la presentación de un proyecto.
En ese sentido, comentó que “en conocimiento de los nuevos índices de pobreza que publicó el INDEC”, realizó unas declaraciones en las que citó el himno del Congreso Eucarístico Nacional de 2004: “No es posible morirse de hambre en la patria bendita del pan”.
En esa oportunidad, manifestó que el tema del hambre es un problema de todos, y luego invitó a la dirigencia a “sobreponernos a muchas diferencias para abordar una problemática que nunca más debiera volver a suceder entre nosotros, el de encontrarnos en un estado de emergencia alimentaria”.
Contra el hambre
En cuanto a la invitación al acto, expresó que fue el diputado Daniel Arroyo quien lo participó. Allí se hizo la presentación de un plan integral contra el hambre, y la convocatoria -a la sociedad civil- para hacer un acuerdo básico y evitar esta problemática en el país.
Arroyo expuso un plan general alimentario y nutricional que contempla la creación de un Consejo Federal “Argentina contra el hambre”, de un observatorio “Argentina sin hambre”, y el fortalecimiento de las redes de la sociedad civil. El candidato presidencial, Alberto Fernández, expuso propuestas concretas para el caso de acceder al Gobierno.
“Pese a que algunos sectores políticos y medios lo han querido presentar como partidario, el acto fue exclusivamente para presentar propuestas de ‘Argentina sin hambre’, y para eso he acudido”, dijo Tissera.
Recordó, también, otras instancias de encuentro con el Gobierno Nacional y Provincial: “Hemos tenido reuniones con la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y con la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, porque Cáritas articula muchos programas, en orden a la alimentación, con el Gobierno”.
El papel de la Iglesia
En la Conferencia Episcopal analizamos que Cáritas Argentina debía estar presente, ya que estaba convocada, como también otras iglesias, sindicatos, y sectores económicos y productivos. Nos preocupa que, con el paso de los días, nos olvidemos del hambre y deje de dolernos el hambre de los pobres, enfatizó Tissera.
“Cáritas no tiene otro objetivo, ni tampoco ninguna pretensión partidaria, sino que quiere estar presente en todo ámbito que signifique el servicio a los más humildes, a los más pobres. Y sirve a todos sin distinción de partidos políticos”.
Con firmeza, Tissera recordó que “la prédica del papa Francisco nos invita a estar del lado de los indefensos, de modo que la Iglesia siempre estará apoyando a los más frágiles. Acá no se trata de estar del lado de partidos políticos, porque la Iglesia no hace opciones partidarias. Sí, a favor de los más débiles y desprotegidos. En especial, en una emergencia debemos superar la mirada partidaria”.
Con respecto a la grieta que vive el país, señaló que en la última peregrinación a pie a Luján, el obispo de Morón, monseñor Jorge Vázquez, también abogó por ‘una Argentina sin grietas’. “La Iglesia argentina anima a superar los enfrentamientos, a aportar lo mejor, a presentar instancias superadoras”.
“Estaremos donde un pobre lo necesite, donde podamos ser la voz de los que no tienen voz. Debemos procurar unir los mejores esfuerzos de la sociedad para el bienestar de todos, en particular de los que más sufren”, destacó. |
