En el partido contra General Lamadrid sostuve que Central Córdoba era un barco a la deriva, luego del partido contra Dock Sud se avista una pequeña luz en la costa.
Es que resulta difícil ser optimista frente a la agria seguidilla de resultados, pero lo cierto es que el equipo Charrúa, teniendo en cuenta el estadio y la jerarquía del adversario, mejoró mucho su desempeño, aunque haya perdido una vez más y pese a esta especie de depresión futbolística en que la campaña nos hace caer, hay que recalcar esta situación.
El partido en el Estadio de los Inmigrantes arrancó con un Doque que se lanzó decididamente al ataque y antes de los 3 minutos ya había llegado dos veces a las mismas barbas de Giroldi, pero cuando parecía que sería un amplio dominador llega en ese minuto 3 un contraataque Charrúa que culmina con disparo de Bracco que se va por poco y de allí en más Dock Sud y Central Córdoba produjeron los mejores 20 minutos de fútbol que me tocaron ver en el torneo.
La gente de la dársena iba e iba, pero el Charrúa ripostaba en forma muy peligrosa. A los 4:30´ Herrera no llega al gol por poco (ya se le va a dar), a la jugada siguiente pelea Herrera y logra un tiro libre al borde del área, que Musso (jugador que merecerá un párrafo aparte en este comentario) le pega con la misma calidad que contra El Porvenir pero el travesaño le niega el tanto cuando el muy arquero Arce estaba vencido. A los 12´Giroldi que sigue en modo San Matías le ataja un gol imposible a Caruso.
La gente de la dársena entendieron que Sgotti estaba muy permeable por izquierda y ningún mediocampista se acercaba a ayudarle, se corrió Pombo a ese sector, se juntó con Mondón y le hacían el 2-1 al rayo, cosa que nadie parecía advertir en el Charrúa, y las jugadas de mayor peligro llegaban por ese lado. A los 17´el equipo que más atacaba y dominaba el juego era el local pero el Charrúa seguía siendo peligroso y a los 22´un muy buen cabezazo de Yassogna, jugador que está potenciado desde que Herrera es el nueve, no fue gol por una espectacular atajada de Arce, un minuto después el que se luce es Giroldi, a los 31´ nuevo tiro libre para el Charrúa, nuevo chanfle impecable de Musso y nuevo vuelo atlético de Arce para mandarla al córner. Pero llega el minuto 36´por centésima vez combinan Pombo y Mondón por izquierda, centro rastrero de éste último, Giroldi que la rebota corto y el oportuno Giménez pone el 1-0.
Termina un primer tiempo tan parejo y expectante que es justo decir que ganaba bien el Doque, pero el empate también hubiese estado bien y si el Charrúa se iba con 1-0 a su favor tampoco se podría decir que era injusto.
El segundo tiempo empezó con un Central Córdoba arrollador que tenía como principal escollo la gran actuación de Arce, luego de varias oportunidades de gol el equipo entró en una meseta de la que no pudo salir. Y aquí lamento tener que volver a decir que el técnico no acierta con los cambios. A los 70´ingresó el pibe Aguirre, demostró cualidades pero no creo que éste fuera el partido indicado para hacerlo debutar este año y pese a que Musso ya no podía más se decidió por sacar a Bracco. A los 75´ingresa Cereseto y pese a que Ferrari, Lescano y Yassogna estaban fundidos saca al jugador que tenía más resto físico Herrera. Cerca del final saca a Sgotti y pone a Alexis Martínez, arriesgado cambio para lograr la heroica pero demasiado tarde para cambiar el resultado final.
Así Central Córdoba, con los cambios, más que robustecerse se aplanó y se diluyó. Para colmo a los 86´De Lucca saca a Caruso y pone a Nicolás Kissner, el pibe desde que entró se robó el medio campo y casi al unísono desaparecieron los balones de las manos de los alcanza pelotas, las malas lenguas dicen que el utilero del Doque las puso en un bolso y lo arrojó por sobre el alambrado, pero yo no lo creo.
Ahora voy a referirme a dos jugadores que creo que merecen un análisis personalizado. Primero Sgotti, pienso que está anímicamente caído, en realidad creo que esta repodrido de jugar en un puesto en dónde no puede desplegar toda su capacidad, que sufre mucho jugar con la pierna cambiada, que ve cómo nadie se le arrima por ese lateral para ayudarlo y todo eso agota, porque una cosa es ir a salvar un puesto un par de partidos y otra muy distinta es jugar dos años dónde no te sentís cómodo al no poder colaborar con el equipo con todo tu potencial.
El otro caso es Musso. Es un jugador con un don especial en los tiros libres cerca del área, tiene una zurda prodigiosa en ese aspecto, le pega siempre bien. Pero como contrapartida no tiene el estado físico que la categoría exige, a los diez minutos del segundo tiempo ya es una sombra que se estaciona en su quintita de 5 y no tiene movilidad alguna. Imagino que ante un resultado tan cerrado como el 1-0 es una tentación para todo técnico tenerlo en cancha ya que con un tiro libre te puede solucionar la tarde, pero no se puede jugar casi 40 minutos, contando el alargue, con un jugador menos. El Tati Bustos Montoya debería decidir entre que inicie de titular y salga o que inicie de suplente y entre, pero en estos momentos no está para jugar los 90´. Lo mismo pasa con Lescano, creo que a los 20 minutos del segundo tiempo lo natural sería que dejara su puesto para que ingrese Tedesco.
Cerrando, el Charrúa mejoró, no le alcanzó para traerse un punto pero hay que acreditarle al técnico la mejora en el juego. Hoy se ve una luz en la costa, dependerá que el capitán rumbee bien el barco hacia la misma, sino tan sólo será el brillo de una luciérnaga.
Me despido, como siempre, disculpándome si mi crítica molesta a algún alma sensible.
-Pablo Adrián -El Agrio- |
