Sergio Eduardo Fuentes, oriundo de México, de 30 años de edad, vive en la ciudad de México, nacido el 14 de octubre de 1990
Adoro
Adoro cuando tu cabello sé estremece con la brisa del viento adoro tus manos que me hacen sentir en el cielo cuando acarician mi cuerpo adoro verte noche trás noche en mis sueños cuando logró dormir pues siempre me pasó Las noches en vela pesado en tí amor adoro cuando miras las estrellas y la luna en silencio y les pides con dulzura qué alumbren siempre tú camino adoro los días de verano porque puedo pasar momentos inolvidables a tu lado
Adoro escuchar un te quiero cuando sale del fondo de tu alma frágil y enamorada adoro cuando tus ojos se llenan de bellas lágrimas de emoción cada vez que tu lado estoy mí dulce amor adoro tú bella sonrisa que me devuelve la vida cuando siento que tengo el alma partida adoro caminar contigo entre La lluvia porque cada vez que te moja te ves como una flor hermosa adoro cenar al aire libre si tengo tu compañía pues tú eres la musa que me inspira para crear poemas de amor todos los días adoro el mar porque me recuerda tú belleza infinita adoro despertar junto a la mujer que amo pues su presencia en mi vida es un bello regalo del universo que tal vez no merezco pero que le agradezco al cielo siempre antes de cerrar los ojos para dormir pues te convertiste en el ángel de mí existir
Estoy enamorado
Estoy profundamente enamorado de la mujer más bella del mundo, pues sus ojos parecen dos lindos luceros bajados del cielo, como quisiera perderme aunque sea sólo por un momento en ellos para recordar el brillo de su luz todo el tiempo, estoy enamorado de una mujer maravillosa qué me entrega el amor de su corazón por sobre todas las cosas, estoy enamorado de una mujer tierna que lleva en su ser el alma más buena de todo el planeta tierra, estoy enamorado de un angel divino que dios puso en mi camino para enseñarme un mañana distinto al que yo siempre había conocido, nunca pensé que dios me diera como compañera a la mujer más bella de todo el planeta tierra, ojalá que ella nunca se vaya de mi lado pues mi corazón y mi alma a su presencia viven acostumbrados y no sabrían qué hacer si ella se aleja un día de mi vida, seguramente mi corazón y mi alma vivirian en una profunda agonía esperando a qué tú regresarás algún día para devolverles la vida y la alegría.
Autor Eduardo Fuentes
Todos los derechos son reservados del autor
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