Se enfrentaban dos viejos lobos de mar del océano del ascenso. Por el lado del Charro, Norberto D´Angelo con su extensa trayectoria y su campeonato con Sacachispas en el 2017. Por el lado del Carcelero, Horacio Fabregat y su ascenso con este mismo club a la C en el 2018. Ambos supieron plantear un partido que la importancia exigía.
Puesto rodar el esférico a los 24 segundos la primera incidencia, al segundo pase se pinchó la pelota y hubo que cambiarla, tal vez indicio de que ésta no sería una jornada tranquila. Y tan así fue que al minuto llega la primera de peligro a favor de Merlo. Maraschi gana en velocidad por derecha y cuando parecía gol de Romero salva Iglesias sacándola al corner. Pero Romero no va a tardar en reivindicarse, a los 3´ saca largo el arquero Tursi, peina Maraschi para la entrada del 9 quien define como los que saben y uno a cero desde el inicio mismo.
Lamadrid siente el golpe, Merlo parecía muy superior y que liquidaría rápido. A los 6´ falta fuerte contra Romero, ejecuta Franco Benítez, el dueño de todas las pelotas paradas y dos jugadores solos ante el arquero Acosta no llegan a convertir.
Pero a partir de los 15´la gente del Carcelero comienza a manejar el balón vía Priori y las subidas de Tríbulo, no como un 4 que llega al fondo y centra, sino que se cierra participa en el circuito de toque. Así Lamadrid sale de su ahogo pero no llega a inquietar a la sólida defensa de Merlo en dónde se destaca Gabriel Ferro, el guerrero de mil batallas, una vida jugando para El Charro.
Merlo no tiene el balón, pero cada vez que contraataca parece estar cerca del gol. A los 28´corner a su favor, se le escapa a Néstor Acosta y Romero intenta con un toque sobre el arquero que se va pegada del palo izquierdo.
A los 35´ llega la más peligrosa de Lamadrid, corner, centro y cabezazo de Pasquale que se va muy cerca y no logra cumplir con la ley del ex. Pero Merlo no quiere ni dejarle esa sensación de seguridad y a los 37´, luego de un rechazo corto de la defensa del Carcelero, Guillermo Ojeda remata muy fuerte desde el borde del área y las manos de Acosta evitan que El Charro se vaya tranquilo al vestuario.
Termina el primer tiempo y gana Merlo con justicia pese a la remontada de Lamadrid.
Se inicia el segundo y si en el primero a los 20´ segundos se pinchó la pelota, en el segundo a los 30´ se pinchó Merlo. Escapa por la punta izquierda Aaron Rolando eludiendo defensores ingresa al área y penal de Seltzer cruzándole la pierna. Ejecuta con clase Martín Serandeses y ahora tenemos un 1 a 1 que inicia un nuevo partido de 45 minutos.
Parece estar mejor Lamadrid, pero sólo fueron unos pocos minutos, porque a los 7´ se escapa Clemente Rodríguez en velocidad, como en sus mejores épocas en Boca, toca para Benítez y el fuerte disparo de éste desde el borde del área se va muy cerca del travesaño.
De los 10´a los 17´ es ida y vuelta con opciones de gol para ambos y el desfibrilador empieza a funcionar a toda marcha.
A los 25´se produce una jugada que a la larga será muy importante. Nueva falta contra Lázaro Romero, amarilla a De Vito y así el delantero logra amonestar a toda la defensa de Lamadrid que queda muy condicionada faltando mucho tiempo por jugar.
A los 29´el recién ingresado para El Charro, Jonatán Morán, ingresa con fuerza al área, lo toma Martín Iglesias y el árbitro marca penal y roja directa, para mí exagerada por un agarrón, pero anecdótica ya que tenía amarilla y se iba igual. Patea el propio Morán y 2-1 con un Lamadrid que se queda con un hombre menos.
Pero los carceleros no se van a entregar fácil, arremeten con lo que pueden al área de Merlo y El Charro, al correr los minutos tiene cada vez más espacio para meter la contra, pero las desperdicia una a una, por apresuramiento a veces, por cancherearla en otras, contabilicé cuatro ocasiones de gol que se perdieron de esa manera, con Acosta que una y otra vez ganaba los mano a mano contra uno o dos delanteros.
Ante esta falta de decisión para cerrar con un gol lapidario por parte de Merlo, el partido mantenía su incertidumbre. A los 42´ avisa Lamadrid, se va La Sala por la derecha, buen centro a media altura y dos compañeros que no llegan ante un Tursi que parecía vencido.
A los 48´una de las mejores jugadas del partido, toca la gente Merlo, la pelota va hacia el extremo derecho del ataque, Morán la aguanta bien y juega para Straccia que viene de frente ante un solitario defensor, al salirle al cruce pasa el balón para la entrada de Benítez solo por la izquierda y el que siempre le pega bien esta vez lo hace mordido y salva Acosta.
El partido se termina y ya nada parece poder cambiar el resultado, dije bien "parece", porque en la última pelota hay una falta innecesaria en media cancha, en el lado izquierdo del ataque de El Carcelero, todos a buscar y ejecuta Acosta, borbollón en el área de Merlo y Serandeses se viste de superhéroe, de tijera clava el empate. Sacan y a penales.
Festejo alocado del Lamadrid de los Milagros, lleva más de una levantada épica esta temporada y cabizbajos los muchachos de Merlo que no logran explicarse como desperdiciaron tantas oportunidades para ponerse 3-1.
Si el partido fue infartante, la ronda de penales no quiso quedarse atrás.
Con las disculpas del caso, este escriba se niega a dar los pormenores de las ejecuciones por no nombrar a los muchachos que no tuvieron la suerte de convertir, me sonaría a injusto, porque ambos plantes con sus buenas y sus malas se merecen una despedida en ovación de aplausos por lo que nos brindaron. Sólo diré que la serie de 5 finalizó 4-4 y en la de 1 ganó el Deportivo Merlo 3-2 quien ahora enfrentará el domingo a Dock Sud que venció 1-0 en la otra semifinal a Ituzaingo, por la finalísima del segundo ascenso a la "B".
No quiero despedirme sin dedicarle un pequeño párrafo al árbitro del partido, Kevin Alegre, porque mucho hablamos cuando alguno cobra mal. El joven referí mostró personalidad, no se dejó "apurar" por jugadores con vasta experiencia en partidos difíciles, todas las tarjetas que sacó fueron correctas salvo en mi criterio la roja directa que no hizo diferencia, se iba igual, Cobró bien 2 penales con autoridad, acertó en las difíciles, incluso en los orsai, hasta sacó en forma justa una amarilla que yo nunca vi, en la serie de penales amonestó al arquero Acosta de Lamadrid por hablarles a los que iban a ejecutar el penal. Que siga así.
Pablo Adrián Strafaccio |
