Antes de comenzar el partido en el estadio de Estudiantes de Caseros, en las espaldas de los jugadores parecía verse con cuanto pensó cada técnico que podía pasar a los 16avos de la Copa. En Huracán de Las Heras del 1 al 11 tradicional, en Arsenal parecía la NBA el 12, 18, 14, 21,24 y 32.
Empieza el encuentro y de inmediato se nota por el lado de los mendocinos una línea de 4 clásica, delante de la misma un doble cinco formado por la dupla García-García, dos carrileros a sus costados y dos de punta. Por el equipo de Sarandí un clásico 4-3-1-2.
Huracán juega con el ADN mendocino, pelota al piso tratando de llegar tocando y en bloque. Arsenal propone un juego más dinámico, más ágil y más físico.
A los 4´ un anticipo de lo que sería todo el partido. Pelota parada para Arsenal, especialidad de la casa, amago de centro, toque al costado, centro rasante y Antileff que dispara desde el borde del área yéndose la pelota cerca del travesaño, hace el saque de arco el arquero Bilbao, le pega largo, peina Nuñez y Herrera le pega de primera tres dedos, también cerca del larguero.
A los 7´ comienza la mala noche para Albertengo y la buena para el arquero huracanense , Navas bombea la pelota a espalda de los centrales cuyanos, le queda para Albertengo que arranca un segundo tarde y llega Bilbao justo para retener la pelota a sus pies.
Arsenal parece encontrar la manija del partido mediante un estratégico movimiento de los usuales de ese gran técnico que es Rondina, Picco retrocede a la posición de marcador central, Carabajal se abre a la derecha, se suelta Navas como carrilero y Soraire suele terminar las jugadas como puntero derecho llegando por sorpresa.
Sin embargo a los 13´ llega Huracán en ataque, van el Rivero y Herrera a la pelota y en mi criterio es penal porque el guardameta, si bien intenta llegar primero, toma el pie y retiene al delantero, pero el árbitro Rey Hilfer, de floja actuación, deja seguir.
Pasan los minutos y el partido se pelea en el mediocampo pero sin peligro para los arcos, hasta que a los 41´ llega lo mejor de Arsenal. Roba Antilef en defensa, pegado a la línea derecha, deja para Picco quien corre con el balón hasta ¾ alarga en cortada para Albertengo, éste pisa la pelota y la juega rasante al medio para un Picco que continúo corriendo y su remate es salvado por Valles. Se ejecuta el córner y Carabajal cabecea sólo pisando el área chica pero se le va cerca del palo.
Termina el primer tiempo pareciendo que a Huracán se le estaba terminando la nafta. Sensación que se refuerza al inicio del segundo porque Arsenal sale a toda máquina, a los 30 segundos genera el primer ataque y córner a su favor. A los 5´ en esa vorágine de avances de la gente de Sarandí, buena combinación Suso, Papa, Albertengo termina con un remate fuerte de Necul que rebota en un defensor y córner, llega el tiro de esquina y el iusepponi toma groseramente de la cintura a un jugador de Arsenal, penal claro sin discusión y amarilla. Ejecuta Albertengo, Bilbao se estira cuan largo es hacia su derecha, rasguña la pelota, pega en el palo vuelve al 9 de Sarandí y éste con el arquero en el piso y el arco a su disposición la tira increíblemente afuera.
Es una jugada bisagra, porque hunde en la confusión al equipo bonaerense y parece una inyección de energía para los mendocinos, que vuelven a recupera el control de la pelota.
A los 16´ llega la jugada más linda del partido, el delantero de Huracán Juncos escapa por izquierda se acerca al área, elude un defensor con una bicicleta tipo Neymar, mete un caño a la carrera, mete un segundo caño al borde del área chica, pero se le va un poco larga y rápido Rivero se zambulle y toma el balón.
Rondina mete dos cambios a los 16´ para ver si puede lograr que el ímpetu mendocino se mude a su equipo, pero no le dan tiempo ya que a los 18´de un córner mal pateado por el recién ingresado Alan Ruiz nace el contragolpe, Agüero escapa por derecha, juega al medio para García, éste alarga hacia la izquierda para Juncos que llega apareado por un defensor, pisa la pelota, retrocede un metro y cambia a la otra punta para Agüero que venía a toda carrera, engancha hacia el medio y saca un disparo esquinado contra el palo, Rivero se tira bien pero no, logra que aquél que inició la jugada en defensa la termine en ataque con un golazo.
Arsenal entra en la desesperación, confunde velocidad con apuro y no logra enhebrar jugadas que comprometan a la defensa rival, Rondina se juega el todo por todo y a los 30´ mete los tres cambios que le quedaban por hacer.
Pero en la cancha parece que los ataques de Arsenal no duelen y que de contra puede aumentar en cualquier momento Huracán, hasta tal punto que a los 34´ se escapa Lencina, tira un centro de la muerte perfecto y Herrera, tal vez ya muy agotado, se pierde de cabeza un gol que era más fácil hacer que errar.
Se cumplen los 45´y el árbitro entrega exagerados 6´de alargue. Huracán parece sostenerse bien, pero todavía quedaba una gran emoción más, en la última del partido, a los 51´ centro llovido al área mendocina, Albertengo que la baja para la entrada de Luna, su fuerte disparo cruzado pega en el palo, da en los talones del arquero que se había arrojado, queda para Alan Ruiz, parece gol, pero el remate del delantero es sacado por las manos, los reflejos, el coraje, la decisión y el compromiso del mejor de la cancha, Bilbao.
Ahora Huracán tiene una nueva parada brava, le toca jugar contra Estudiantes de Río IV, pero los muchachos mendocinos jamás olvidarán esta noche, reflejada en las lágrimas casi infantiles de un Bilbao que no podía ocultar su emoción.
Pablo Adrián Strafaccio
Diseño Gráfico Miriam Ruquet |