Había que completar la fecha yeta y se completó. Tocó una tarde de sol con todos los partidos a la vieja usanza, misma hora de inicio, el estadio Carlos Sacaan esperaba con césped que es un lujo para la categoría. Ingresan los equipos y algo que resulta reiterativo cada vez que se enfrentan Ituzaingo y Central Córdoba, las camisetas verdes del León y azules del Charrúa se ven muy bien en vivo, pero pandemia mediante la mayoría de los hinchas siguen los partidos desde su casa y en pantalla, ambas camisetas se ven muy similares y en las jugadas de pelota parada resulta casi imposibles distinguir la diferencia, esperemos que los dirigentes tomen nota de este detalle y en las próximas transmisiones podamos ver a alguno de los dos con la blanca alternativa.
Ni bien iniciado el partido se vio al local más decidido a salir a buscar el triunfo, De Cicco planteó tres delanteros de punta Soria, Lugli y Moreira con Gutiérrez y Benítez de enganches y las subidas de Montiel por derecha aprovechando la velocidad del marcador de punta. Por su parte Rossi propuso un esquema más especulativo, línea de 4 con marcadores de punta que no pasaban al ataque, doble cinco con Alegre y Ferrari, un poco más adelantados Bracco por derecha, Gómez por izquierda y bien de puntas Cobelli y Vizcarra. Estos movimientos estratégicos resultaron en una tenencia de pelota del parte del local, pero que chocaba reiteradamente contra la seguridad de una defensa rosarina que parecía inexpugnable. A su vez la visita se mostraba peligrosa en cada oportunidad que tenía de pisar el terreno de ataque.
Cerca de los 15´ pelota robada por Alegre, extiende a Bracco por derecha, buen centro de éste qué cae entre los dos marcadores centrales de Ituzaingo, Cobelli ensaya una palomita que le sale muy al medio del arco y Figueroa, una de las figuras del partido, logra salvar la situación. A los 25´ centro cruzado de Bracco que los jugadores charrúas no logran concretar de cara al gol. A los 34´ se escapa Ferrari pase rasante al área y cuando estaba por conectar Bracco le cometen un claro penal cuya amarilla deja pasar Habib que tuvo un arbitraje “manejador”. Ejecuta Bracco, a rastrón bien contra el parante derecho de Figueroa pero por querer asegurar tanto le pegó muy débil y el arquero que había adivinado el palo logra extender los brazos y convertirse en el héroe de Ituzaingó. Si bien todos los charrúas se agarraron la cabeza y despotricaron contra la posibilidad desperdiciada, hay que reconocer que los penales son una lotería y que si, por ejemplo el arquero se hubiese inclinado hacia el otro palo diríamos que lo pateó con tranquilidad y clase, ya está, son cosas que pasan.
Del minuto 40 al término del primer tiempo se desata un vendaval de jugadas que pudieron cambiar el destino del partido. Central Córdoba va a tener otra oportunidad en los pies de Bracco, quien mientras tuvo aire fue el mejor jugador de su equipo, tiro cruzado que se fue pegado al palo derecho de Figueroa que solo atinó a mirar la pelota que de casualidad no ingresó. A los 43´Alegre es bien amonestado por tomar de la camiseta a un rival, a los 44´ córner a favor de los rosarinos, cabezazo de Killer y gran volada con manotazo salvador de Figueroa, a los 46´ innecesaria falta de atrás de Alegre y cuando la roja era un hecho, el árbitro pareció olvidársela en el vestuario. Así concluye un primer tiempo en dónde Ituzaingo tuvo la pelota casi siempre pero no llegó nunca a inquietar a Ghiroldi y Central Córdoba tuvo las mejores oportunidades de gol.
Comienzo del segundo tiempo y en la primera jugada Alegre se lesiona y entra Bautista Carrera en su lugar, dolorcito muscular que le vino muy justo a quién ya tenía aviso de desalojo del Sacaan.
Ituzaingo inicia igual que en el primer tiempo, pero el ingreso de Macchione por Benítez lo convirtió en un equipo más vertical y ahora sí con llegada a las barbas mismas de Ghiroldi. A los 7 min. Medina envía pelotazo al área cabecea sólo Soria y convierte un gol que es anulado por orsay pero deja muchas dudas de si el delantero no ingresó de atrás y era válido. A los 10´ Montiel se escapa por derecha, toca para Moreira quien envía un buscapié al corazón del área y dos compañeros no llegan por muy poco, a los 13´ cabezazo de Soria que se va muy cerca del palo izquierdo.
La reacción rosarina recién se da a los 15 min, faul ejecutado por Bracco, se queda el arquero y la pelota pica cruza el área y ningún charrúa logró conectar. A partir de allí Ituzaingo pierde el ímpetu inicial y nuevamente la defensa rosarina demuestra porque es la que menos goles recibió en el torneo y cómo en todo partido tuvimos nuestro momento San Matías cuando a los 31 min. vuela hacia su izquierda para sacar un disparo furibundo de Moreira, el delantero más peligroso del local.
El ingreso de Lovotti, tardío innecesariamente porque los dos delanteros charrúas ya no tenían más aire desde los 20´, le dio un último impulso al equipo que pudo haberse llevado el triunfo cuando el delantero a los 44´ cuerpea y gana una pelota en el área rival y de media vuelta saca un disparo que roza el palo izquierdo de un ya vencido Figueroa, pero la última emoción quedó para Ituzaingo, cuando Saucedo en forma increíble demora un rechazo le roba la pelota Piersigilli, centro y Soria que se erra el gol por milímetros.
Terminó el partido y pese al enojo de los jugadores locales, creo que más frustración que enojo, el empate resultó justo entre dos que están peleando bien arriba y a la vista de los demás resultados Central Córdoba queda como único puntero con apenas un punto de diferencia con su inmediato seguidor, Dock Sur, con quien se enfrentará la próxima fecha en el Gabino Sosa, partido que tiene mucho aroma a final anticipada.
- El Agrio - Pablo Adrián Strafaccio |