Tarde que se inicia tensa en el Gabino Sosa, el conjunto local consciente de que necesita una gran ayuda divina para ser el ganador de un torneo que fechas atrás tenía casi asegurado. El rival a priori tampoco llega a Rosario a hacérsela fácil, porque General Lamadrid con una campaña con más sombras que luces está todavía peleando su lugar en el reducido.
La formación Charrúa más normal que otras veces, con un tres que es tres, un cuatro que es cuatro, un enganche que es enganche y dos delanteros bien de punta. Desde está página saludamos con algarabía la confirmación como titulares de Lovotti y Pignani, tantas veces solicitada desde el inicio del torneo.
Y para completar esa alegría con tan sólo tres minutos de juego Vera rechaza hacia el lateral derecho del ataque local, saca Bembo un centro hacia Cobelli, se pasan tanto él como su marcador, Lovotti cuerpea a Yossini, la pelota se abre hacia la izquierda y Pignani saca un hermoso zurdazo que se mete en el ángulo formado por el travesaño y el palo derecho del arquero Acosta que apenas pudo reaccionar ante la violencia del disparo.
El tempranero tanto desestructuró todo el andamiaje pensado por el técnico Franzoni y Lama cayó en la intrascendencia de no poder cambiar la ficha de aguantar el partido a salir a buscar. Así con el correr de los minutos se percibía a un Charrúa más cerca del segundo que a un Carcelero del empate. La sensación se materializó a los 45´ cuando Bracco desde la izquierda hace la diagonal hacia el área toca para Lovotti quien le devuelve una pared por sobre Yossini que alcanza a rozarla pero el rechazo le sale vertical, la pelota cae casi en el mismo lugar, se eleva Bracco y cabecea hacia Lovotti que le gana a De Vito y ante la salida de Acosta, con gran frialdad y calidad ensaya un cabezazo en emboquillada conquistando un elegante gol.
Termina el primer tiempo con un 2-0 a favor de los rosarinos gracias a los tan pedidos Pignani y Lovotti. Se inicia el segundo con un cambio muy típico del conservadurismo del técnico Rossi, saca al enganche Coman e ingresa Bautista Carrera. Tal vez la salida del diminuto y habilidoso ex Arsenal se justifica porque el pibe no encontró el partido, pero había otras opciones de ingreso más ambiciosas para doblegar por más goles a un Lamadrid sin respuestas y más teniendo en cuenta que todo va a definirse por la diferencia de gol en la punta de la tabla del Apertura.
Todo el segundo tiempo se desarrolló en la expectativa de ver cuántos goles podría marcar el local y pese a lo mezquino del planteo Charrúa llegó a los 28´ con un claro penal, ni siquiera discutido por los visitantes y Killer estampó el 3-0 final que pudo haber sido más abultado.
El empate entre Dock Sud y Argentino de Merlo estira la angustia y la esperanza por una semana. Las probabilidades de ver a Central Córdoba campeón siguen dentro del marco de los milagros. Para empezar debe perder El Doke de local y ganar el Charrúa de visitante. Allí en igualdad de puntos desempata la diferencia de goles, en estos momentos es favorable a los de la dársena por 2 tantos (por 2 Rossi, por tan sólo 2 ¿por qué ser tan "cuidadoso"?), así que de perder por la mínima a los rosarinos les alcanza con ganar por dos goles para llevarse el título, si hay empate en la diferencia se gol se pasa a considerar los goles a favor lo que consagraría a Dock Sud ya que allí la diferencia es amplia.
También hay que tener en cuenta a los rivales, Dock Sud va a recibir a Ituzaingo, que quiere asegurarse su ingreso en el reducido, viene de quedar libre y en su última presentación le ganó 3-0 a Argentino de Merlo, esperemos que siga su racha. Por su parte Central Córdoba debe ir al bizarro estadio de Victoriano Arenas en el Meandro de Brian para enfrentar a un CAVA que lleva 4 partidos sin perder, los dos últimos ganados convirtiendo 7 goles, esperemos que se corte su racha.
En este estado de cosas, tanto los Doke como los Charrúas se ilusionan hasta el último aliento. |
