Conocida la decisión del Estado, a través del presidente Mauricio Macri, de no participar más del programa “Fútbol para Todos”, el deporte más popular de los argentinos ingresó en un terreno de indefensión económica y que hace inviable la reanudación de sus torneos.
Hasta último momento, los estamentos futboleros especularon con la continuidad del programa, pero la contundente afirmación del primer mandatario ayer, en conferencia de prensa, echó por tierra las pocas ilusiones que quedaban al respecto.
Ante un escenario adverso y contundente, los dirigentes de la B Nacional celebraron en A.F.A., la reunión que ya estaba pactada y allí, la mesa de la divisional decidió la no reanudación del torneo, que estaba pautado para el 28 del corriente.
Daniel Ferreiro, vicepresidente de Nueva Chicago y hombre cercano a Claudio “Chiqui” Tapia, le manifestó a los periodistas presentes en la sede de calle Viamonte que “no tenemos fondos, estamos desfinanciados y que así es imposible empezar un campeonato”.
En otras de sus declaraciones salientes, Ferreiro aseguró que “es imposible abrir un estadio cuando no hay plata. El fútbol argentino tiene que cambiar su rumbo y para ello, debe existir un acuerdo político y económico”
Las ideas y soluciones posibles, se hallan tan escasas como las divisas y al respecto, el dirigente representativo de la B Nacional sostuvo que una posible solución sería “llegar a un acuerdo para que los clubes de primera organicen la Superliga, se queden con los derechos de televisión y que la A.F.A. sea manejada por el ascenso”.
Sin embargo, esta idea dejó oír la voz disconforme de Bernardo Abruzzese, presidente de Central Córdoba de Santiago del Estero, al afirmar que “si de lo que se habla es solamente del presidente de A.F.A. y no de lo económico, nada cambia. Estamos en la misma. Por lo demás, resulta obvio que es imposible empezar un torneo que no se sabe cuánto durará, pero si la B Nacional se queda fuera de la Superliga no podremos sobrevivir”.
De la citada reunión participaron 18 de los 23 clubes que integran la categoría y en la misma, se hizo manifiesto el malestar existente con los pares de la primera división, al considerar que éstos nunca le presentaron “una propuesta por el tema de la televisión”.
La propuesta esbozada por los clubes reunidos ayer, es que si la Superliga se crea, la A.F.A., comandada por el ascenso, cobraría un 12 % del contrato de la TV y tendría la potestad sobre los campeonatos de sus divisionales, el seleccionado argentino y los respectivos sponsors.
Este formato, con una Superliga que excluye a la B Nacional, difiere del modelo que está establecido en las ligas importantes del mundo, ya que la Bundesliga, Premier League, Liga de España e Italia, entre otras, incluyen a sus segundas divisiones mientras
que las respectivas Federaciones se ocupan del resto de las categorías de ascenso y de sus seleccionados.
El panorama del fútbol argentino, lejos de iniciar un período de mejoría, tiende a agudizarse y dentro de esa crisis imperante, ayer también la divisional C, dejó explícito su decisión de no reanudar su campeonato.
Horas decisivas se avecinan y la esperanza del hincha, a esta altura, solo puede medirse a través del impiadoso minutero. |
