Cuando en 1960 se dio inicio a una nueva competencia continental, tomando como referencia la Copa de Europa creada cinco años antes, no todos tomaron en serio al nuevo torneo. Tal es así que en una de las semifinales San Lorenzo de Almagro se tuvo que enfrentar con Peñarol de Montevideo. El primer duelo jugado en el mítico estadio Centenario finalizó 1 a 1 y en la vuelta, en cancha de Huracán igualaron sin abrirse el marcador, motivo por el cual se tuvo que jugar un tercer encuentro. Lo lógico hubiera sido que se disputara en cancha neutral, sin embargo los dirigentes de la entidad uruguaya, hicieron una oferta económica a sus pares sanlorencistas que le restaron importancia al certamen y por 50000 pesos aceptaron jugar nuevamente en Montevideo.
La movida le salió mal a Los Cuervos que cayeron por 2 a 1. El tanto azulgrana lo marcó un goleador de raza: José Sanfilippo, mientras que los del conjunto charrúa los convirtió el ecuatoriano Alberto Spencer, otro impecable romperedes que al día de hoy ostenta el record de ser el máximo artillero de la competencia con sus 54 conquistas, de las cuales 6 fueron con la casaca del Barcelona de Guayaquil.
En la final Los Manyas se enfrentaron a Olimpia de Paraguay y si bien empataron en un tanto en Asunción, como en la ida en Uruguay, Peñarol ganó por la mínima diferencia se quedó con la primera edición del certamen que por entonces llevaba el nombre de “Copa de Campeones de América”. Los de Boedo tuvieron que esperar 54 años para anotarse en la base de madera del trofeo donde figuran todos los triunfadores.
Los tiempos han cambiado tanto que hoy esa copa que mide cerca de un metro y pesas unos 10 kilos, se convirtió en la obsesión de todos los equipos del continente. Independiente de Avellaneda es el más ganador con 7 títulos, mientras que Boca Juniors le pisa los talones con 6. Con la que obtuvo en el 2015 River Plate sumó tres, una menos que Estudiantes de La Plata. Además de San Lorenzo también fueron campeones alguna vez Racing Club, Vélez y Argentinos Juniors.
El paraguayo Ever Hugo Almeida, es quien más cotejos disputó, ya que lo hizo 113 veces defendiendo la valla de Olimpia y como si fuera poco, fue el primer arquero en anotar un gol en la copa. Y si de saber qué se siente tenerla entra las manos nadie mejor que Francisco “Pancho” Sá, para explicarlo, ya que el defensor la alzó cuatro veces con los Diablos Rojos y dos con los Xeneizes.
La expresión “Clima copero” se convirtió en un clásico de las trasmisiones radiales de aquellos partidos de juego áspero y atmósfera enardecida en las tribunas. Para algunos equipos salir airoso de visitante era toda una osadía. Hasta el 2004, el ganador del certamen accedía a jugar la Intercontinental con el campeón de Europa, pero desde la creación del Mundial de Clubes, participa de ese evento junto a los ganadores de otras confederaciones.
Tantas cosas han cambiado en todos estos años que de los 7 equipos que participaron en la edición inaugural, en el 2017 lo harán 47. Brasil será el país con más cupos mientras que Lanús, San Lorenzo, Estudiantes, Godoy Cruz, River y Atlético Tucumán serán los representantes argentinos. Atlético Nacional, por ser el campeón vigente se ganó el derecho a participar, al igual que Chapecoense que luego de la tragedia aérea donde murió casi todo el plantel fue declarado campeón de la Copa Sudamérica. En esta ocasión no participarán los equipos mexicanos como lo venían haciendo anteriormente (Tres veces un conjunto mexicano accedió a la final, pero se quedaron con las manos vacías). Al ganador, que se conocerá allá por finales de noviembre, lo espera la módica suma de unos 3.000.000 de dólares y el derecho a participar del Mundial de Clubes a llevarse a cabo en los Emiratos Árabes Unidos.
Dinero, prestigio y por sobre todo la gloria deportiva, un combo perfecto al que todos los clubes quieren acceder, además del orgullo de tener para siempre en sus vitrinas la reluciente Copa Libertadores de América. |