“Debemos construir puentes, no muros”, señala un comunicado, firmado por el obispo de Austin y presidente de la Comisión para los Migrantes de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB), monseñor Joe Vasquez, respondiendo a la decisión del presidente Donald Trump de completar el muro en la frontera con México. La construcción del muro en la frontera entre los Estados Unidos y México “pondrá en peligro la vida de los inmigrantes” y hará que los inmigrantes “sobre todo los más vulnerables, mujeres y niños" sean aún más explotados por “traficantes y contrabandistas”.
Subrayando que la Iglesia estadounidense hará de todo para estar cerca de los migrantes y sus familias, monseñor Joe Vasquez señaló que la barrera “desestabilizará a muchas comunidades que viven pacíficamente a lo largo de la frontera”.
Asimismo el comunicado de la USCCB denuncia la política y de detención y deportación de migrantes anunciada por Trump, afirmando que “dividirán a las familias y alimentarán el pánico y el miedo en las comunidades”.
Además no se garantiza “la seguridad de los estadounidenses” con una escalada de detención de migrantes. Estas medidas “harán aún más difícil a las personas más vulnerables tener acceso a la protección en nuestro país”.
El obispo aseguró el apoyo y solidaridad de la Iglesia estadounidense a los migrantes. Cada día “experimentamos el dolor de familias que luchan por vivir una vida que se parezca a una vida familiar normal. Vemos niños traumatizados”.
“Vamos a seguir apoyando y solidarizarnos con las familias inmigrantes. Recordamos a nuestras comunidades y nuestra nación que estas familias tienen un valor intrínseco como hijos de Dios. Y a todos los afectados por la decisión de hoy, estamos aquí para caminar con usted y acompañarlos en este viaje”, concluye el comunicado |