En el primer encuentro del hexagonal clasificatorio al mundial Corea del Sur 2017, el seleccionado argentino sub 20 cayó ante su similar uruguayo, por 3 a 0. El resultado habla por sí solo y la duda pasa por saber si el revés, duro por cierto, fue… ¿un pecado de juventud o una derrota previsible?
Teniendo como premisa la clasificación al mundial de Corea del Sur, los seleccionados sub 20 de Argentina y Uruguay saltaron al campo de juego del “Atahualpa” de Quito, dispuestos a mostrar sus bríos de juventud y fútbol.
Pasados los minutos lógicos de estudio, esos que demarcaron una paridad absoluta, el equipo de Claudio Úbeda comenzó a tener mayor control del balón y logró que el trámite del juego, se circunscribiera en terreno rival.
Los despliegues de Belmonte y Ascacibar, para neutralizar a la dupla uruguaya Bentacour – Amaral, y los destellos de fútbol de Brian Mansilla y Milton Valenzuela, le daban a la Argentina, la certeza de estar transitando el camino correcto hacia la victoria.
En los pies de Torres, la Argentina tuvo dos veces la chance de abrir el marcador, primero con un remate que fue despejado sobre la misma línea de sentencia y luego con una estupenda tapada del arquero Mele.
El fútbol, además de juego y táctica, se nutre de imponderables y uno de ellos fue la correcta expulsión de Belmonte, por fuerte infracción a Bentacour. Dicha expulsión no solo dejó a la Argentina con 10 jugadores sino que además, le dio un violento viraje al partido. Desde ese instante, Uruguay se adueñó de las acciones y en apenas 3 minutos, gracias a los goles de Nicolás De la Cruz y Mathias Olivera, pasó a ganar el encuentro.
Tras los goles, el equipo argentino fue en búsqueda del descuento, pero sus intentos terminaron siendo infructuosos y con el marcador adverso debió partir al entretiempo
Al ver que Uruguay, en los primeros minutos del segundo tiempo, iba consolidando su andar de fútbol, el técnico argentino decidió el ingreso de Barco, para darle al equipo mayor volumen de juego. Los intentos del juvenil de Independiente no alcanzaron el efecto deseado y con la entrada de Mierez, la Argentina apostó al todo o nada.
Con la Argentina lanzada en ataque, Uruguay apostó al contraataque y por esta vía, por intermedio de Amaral, alcanzó el tercer tanto y que le dio cifras finales al partido.
Más allá de la incuestionable victoria “Celeste”, Argentina desnudó un déficit que viene mostrando desde principios del torneo, el de perder concentración en algunos momentos del partido y esto, en definitiva, lo llevó a sufrir un contundente revés, ese que abre un gran interrogante, el de saber si el mismo fue… ¿un pecado de juventud o una derrota previsible?
Síntesis del partido
ARGENTINA: Macagno; Zalazar, Martínez, Foyth y Valenzuela; Ascacibar, Belmonte, Lucas Rodríguez y Mansilla; Torres y Martínez. D.T.: Claudio Ubeda.
URUGUAY: Mele; José Rodríguez, Rogel, Viña y Olivera; Waller, Bentancur, Benavídez y De la Cruz; Amaral y Schiappacasse. D.T.: Fabián Coito.
Goles: PT: 37’ De la Cruz (U); 39’ Olivera (U). ST: 16’ Amaral (U).
Cambios: PT: 36’ Ojeda por Rodriguez (A). ST: 16’ Barco por Torres (A); 27’ Ardaiz por Amaral (U); 31’ Mierez por Martínez (A); 33’ Canobbio por Bentancur (U); 43’ Saracchi por De la Cruz (U).
Incidencias: PT: 31’ expulsado Belmonte (A).
Árbitro: Diego Haro (Perú).
Estadio: Atahualpa de Quito. |
