El exitismo que nos envuelve, hace que uno se quede con el “que dio la vuelta olímpica”. Porque parece que ser segundo es fracasar, hoy ese ejemplo claro es el de la Selección Argentina, Subcampeón del mundo y de América.
Sin embargo, a pesar de no consagrarse como “el mejor” hay equipos que quedan grabados en la memoria del hincha. Uno de estos casos, sin lugar a dudas, es el Deportivo Español de la década del 80.
Fundado allá por el año 1956 (12 de Octubre) fue una institución que fue de menor a mayor, sin lugar a dudas, alcanzó su punto máximo cerrando la década del 80. Como no recordar a ese equipo “complicado”, que a más de un grande le arruinó un campeonato.
A partir de 1985 la institución permaneció en la elite del futbol Argentino por 14 años consecutivos, de la mano de su presidente (muy polémico) Ríos Seaone, el conjunto de la colectividad Española fue más que un dolor de cabeza para los grandes, logró un segundo puesto compartido con Newells en la temporada 85/86, mucho para una institución muy humilde pero que en su mejor época paso a contar con 25.000 socios.
Con nombres que son respetados aun hoy a pesar del paso del tiempo, el Club del Bajo Flores se prendió en la conversación de los torneos, con el eterno Pedro Catalano en el arco, la línea de fondo con el uruguayo Charly Batista como lateral (jugó el mundial de México 86 y fue expulsado a los 54 segundos de juego contra Escocia) Segovia y Luongo como centrales y Ojeda/Sergio Zanetti alternando como lateral izquierdo)
En la mitad de la cancha en esa época dorada se recuerdan los nombres de Cariaga, Martelotto, Chicho Gaona, Correa y en la delantera los apellidos del Puma José Luis Rodríguez y el Gallego Esteban González.
La dupla de técnicos López-Caballero fueron los que comandaron en gran parte el ciclo más exitoso del “Gallego”.
En la temporada 88/89 salió tercero, detrás del Independiente Campeón del Indio Solari y del Boca del Pato Pastoriza.
Grandes nombres, luego en la década del 90, se recuerdan los del Pepe Albornoz, los goles de Walter Parodi, Caviglia y ya por el año 94 el arquero Campagnuolo quien luego brillaría en San Lorenzo y Racing.
Lejos de esos años de gloria, en 1998 el club cerro brevemente sus puertas por varios pedidos de quiebra, descendió al Nacional B y en 1999 volvió a cerrar por 3 meses, incluso perdiendo su lugar en el Octogonal por el ascenso a Primera, que se había ganado en la cancha.
La caída fue estrepitosa y hasta volvió a perder la categoría, deambulando entre la tercera y cuarta categoría del Futbol Argentino.
Pero esa es otra historia, sin dudas que el Deportivo Español de los 80 mereció coronar con un título, el reconocimiento que se supo ganar en la memoria de los hinchas del deporte más lindo del mundo.
LEO RECART
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