Si bien la temporada estival no tuvo un "clima soñado", la cantidad de gente que transitó nuestras playas, alegró las expectativas de residentes y comerciantes.
El éxito va de la mano de la oferta de productos y a saber: un alquiler de carpa en un balneario mantuvo una base en referencia al año anterior, los peajes aumentaron la segunda mitad del mes de febrero, pero la ruta está cuidada y se transita con normalidad . Los alquileres tampoco sufrieron " retoques " con respecto al 2016, eso se debe a que hubo una variada oferta de hosterías y hoteles en promoción que lograron atraer al público y así garantizar la total ocupación de los centros turísticos.
En el rubro gastronómico la oferta fue variada, las quejas por los altos precios de algunos lugares fueron reflejados en redes sociales, en cambio lugares con precios acordes eran desbordados con largas colas y demoras para ocuparlos.
De ésta manera en la misma manzana una pizza costaba cerca de 200 pesos, y una casa promocional enviaba a domicilio o en su local 3 pizzas por menos de 100 pesos. Relevando la zona nos enteramos que ambos locales trabajaron correctamente.
Los espectáculos teatrales también ofrecieron una variedad muy amplia, las primeras figuras vendieron sus tickets a sala llena y del mismo modo , ofertas de teatro independiente y promociones de los cines, atrajeron al público que ante el mal tiempo, decidió esquivar por algunas horas esos famoso jueguitos electrónicos, que son una desgracia al bolsillo de padres y abuelos.
Los secretos de una exitosa temporada está en la gran oferta que el turista merece, sin imponer montos, cada bolsillo se acomoda y así disfrutó de unas lindas vacaciones y promete volver el año próximo. |