"Sixties Song está muy bien. Lo traje listo desde Buenos Aires y no hay nada para decir ni del viaje ni de la atención que recibimos", sostiene Alfredo Gaitán Dassie, el entrenador que en diciembre ganó los tres grandes clásicos internacionales de San Isidro, incluido el Carlos Pellegrini, la carrera que es el último antecedente de su caballo. "En Estados Unidos, después de algo así, vas directo al Hall of Fame, pero en la Argentina hay que dar vuelta la página y seguir trabajando enseguida. Siempre hay algo más para lograr y, por ejemplo, a mí me gusta más ganar clásicos que estadísticas. Y me falta el Latino. Ojalá se nos dé, aunque los locales tienen la ventaja de conocer la cancha, que es un trazado difícil, y no haber viajado. Además, tienen sus mañas para correr acá", agrega, entre sonriente y deseoso de que sea una versión limpia de la Copa Libertadores del turf.
Juan Cruz Villagra su jockey, no ha dejado de montarlo en la semana. "Lo estuve trotando y galopando. Lo noté con ganas. Me parece que llega mejor ahora que al Pellegrini porque sigue madurando y se está haciendo más caballo", aporta el jinete, con una confianza sin límites. La largada de la gatera 3, con el primero de los dos codos a un puñado de segundos de la partida, es el interrogante. "No hay que apurarse, pero tampoco levantar y dejar que te tapen todos", analiza Gaitán Dassie, instruido por patrones chilenos, que no son los tres que comparten la propiedad del caballo que le compraron a Firmamento, su criador, por más de un millón de pesos en una subasta. En su primera temporada en las pistas, Sixties Song obtuvo más de 3.6 millones en premios. |