“Los obispos católicos de Colombia denunciamos y rechazamos la implantación en el país de una cultura política y jurisprudencial que desconoce el valor sagrado y la dignidad de la vida humana y de la familia, al promover proyectos legislativos en torno a temas como el aborto, la eutanasia y la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo”, manifestó el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y arzobispo de Tunja, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga.
En un comunicado difundido el 22 de mayo, la CEC “se mantiene firme en lo que siempre ha enseñado: el respeto y defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas no son negociables”.
Los obispos recuerdan que “el aborto siempre será la eliminación violenta e injusta de la vida por nacer, aunque se quiera llamar interrupción voluntaria del embarazo y presentar como un derecho”.
Asimismo la eutanasia, indicaron, “es un crimen, aunque se califique como muerte digna” y la adopción de niños, señalaron, “no es un derecho de los adultos adoptantes, sino un derecho de los niños a tener una familia conformada por la unión entre hombre y mujer”.
La Conferencia Episcopal de Colombia exigió a las instituciones del Estado “que aseguren a los ciudadanos el derecho de objeción de conciencia y de la manifestación pública de sus convicciones religiosas, así como está consagrado en la Constitución Nacional: ‘nadie será obligado a actuar contra su conciencia’”.
Finalmente, los obispos exhortaron a los fieles del país a expresarse “públicamente y defiendan los valores de la fe cristiana en relación con la vida y la familia, que son los pilares de la sociedad y el fundamento de los demás derechos de las personas”.
“Los invitamos a seguir acudiendo a la oración para que Dios nos bendiga con el don de la reconciliación y la paz entre los colombianos”, concluyeron.
Al presentar a los Medios el comunicado episcopal, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga explicó que la Iglesia reclamó al Estado que sea asegurado el derecho de objeción de conciencia y de la manifestación pública de sus convicciones religiosas a los ciudadanos que piensen diferente a lo aprobado por la ley, tal como está consagrado en el artículo 18 de la Constitución: “nadie será obligado a actuar contra su conciencia”.+
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