El presidente de la Conferencia Episcopal Dominicana (CED), monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, señaló delante del Presidente del país, Danilo Medina, que “nadie, bajo ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente”, en referencia al aborto, una práctica que el gobierno quiere despenalizar en tres causales.
El Prelado dijo estas palabras durante la misa por la fiesta de Nuestra Señora de la Altagracia, Patrona de República Dominicana, celebrada este 21 de enero.
Delante de fieles y autoridades, monseñor Peña Rodríguez advirtió que un país que no protege el derecho de los no nacidos, “es una nación con un futuro sombrío”. “La familia y la sociedad deben ser garantes de la mujer que entra en proceso del ejercicio de la maternidad”, señaló desde el santuario de Nuestra Señora de la Altagracia.
El presidente de la CED recordó que “solo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término”. El derecho a la vida, afirmó, está sustentado “en la fuente de la revelación divina que expresa categóricamente el quinto mandamiento de la ley de Dios, ‘No matarás’. Estamos en una crisis que afecta la dignidad humana y sus derechos”, indicó en referencia al debate que hay en el país sobre el aborto.
En ese sentido, señaló que en la República Dominicana hay “un conflicto entre la ‘cultura de la muerte’ y la ‘cultura de la vida’”. “Jesucristo llama a todos a escoger la vida sobre la muerte”, expresó.
“La vida humana es sagrada porque desde su inicio comporta la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con su creador”, añadió.
Alentado por organizaciones abortistas, Danilo Medina vetó el 20 de diciembre de 2016 el Código Penal aprobado por el Congreso Nacional y que mantiene la penalización del aborto.
El objetivo del mandatario es forzar la despenalización de esta práctica para los casos de violación, malformación del feto y riesgo de vida de la madre.
El 21 de diciembre de 2016 el Episcopado dominicano publicó un comunicado manifestando su sorpresa por la decisión de Medina de vetar el Código Penal. Ante esto, los obispos alentaron a los legisladores a mantener firme su decisión “a favor de la vida desde el momento de su concepción hasta la muerte” |